Los ocho sindicalistas separados de la Ertzantza pleitearán para su readmisión
Los ocho miembros de la dirección del sindicato Erne, uno de los que agrupa a miembros de la Ertzaritza (policía autónoma vasca), que fueron separados del servicio por el Gobierno vasco durante seis años por manifestar públicamente opiniones contrarias a la gestión del departamento de Interior, agotarán la vía legal para conseguir su readmisión en el cuerpo.Los policías fueron expulsados en octubre de 1985, por un decreto del ejecutivo autónomo. Posteriormente, la Audiencia Territorial de Bilbao estimó un recurso presentado por los afectados y denegó al Gobierno vasco la posibilidad de una expulsión definitiva. El gabinete presidido por Ardanza decidió recurrir ante el Tribunal Supremo esta sentencia y en su última reunión, celebrada el pasado martes, apartó del servicio por seis años, con suspensión de empleo y sueldo, a los ocho ertzainas.
Los afectados por la decisión del Ejecutivo autónomo son un sargento mayor (el mayor grado dentro de la policía autónoma, después de los superintendentes, puestos ocupados por militares profesionales), un sargento, dos inspectores y cuatro cabos, dos de ellos en funciones.
El Gobierno vasco podía haber tomado contra los ertzainas sanciones que oscilan entre los tres y los seis años de separación del servicio.
El portavoz del ejecutivo vasco, Eugenio Ibarzábal, afirmó que aunque se haya optado por la máxima sanción, ello no presupone un desprecio hacia los derechos sindicales de los policías.
Los policías apartados del servicio, en una conferencia de prensa celebrada ayer en Vitoria, afirmaron que la decisión. del Gobierno vasco es "un nuevo acto de prepotencia del ejecutivo", y apuntaron que a su juicio se ha actuado con mala fe y métodos de "persecución personal" contra ellos.
