_
_
_
_
_

La actividad política continúa en Estados Unidos "como si el presidente estuviera de vacaciones"

Francisco G. Basterra

"La vida continúa como si el presidente estuviera de vacaciones". Esta frase del vicepresidente, George Bush, refleja la normalidad política que se vive en Estados Unidos cuatro días después de que le fuera extirpado un tumor canceroso a Ronald Reagan. Se respira confianza en la plena recuperación del presidente, a quien ayer le fue retirada la sonda nasogástrica. "Su condición es excelente, y su estado de ánimo, muy bueno; está deseando reanudar el trabajo", informó el portavoz presidencial, que anunció que el lunes por la noche Reagan volverá a la Casa Blanca.

Más información
La entereza de la primera dama
Los desequilibrios de EE UU no pueden arreglarse sólo con la política monetaria, según Paul Volcker

Al presidente le han desaparecido los dolores y los médicos esperan que en las próximas horas se inicie la recuperación de la actividad intestinal.Ronald Regan comenzó a recibir ayer un alimentación líquida directa por primera vez desde la extirpación del tumor.

Su primera actividad oficial después de la operación será recibir al presidente de China, Li Xiannian, el martes, y la foto de ese encuentro de escasos minutos de duración marcará el inicio de la reanudación paulatina del ejercicio presidencial.

Para despejar cualquier duda sobre el futuro, la Casa Blanca ha iniciado ya la preparación de la cumbre que reunirá a Reagan y al líder soviético, Mijail Gorbachov, los próximos días 19 y 20 de noviembre en Ginebra. Un equipo de 10 funcionarios estadounidenses saldrá hoy con destino a la ciudad suiza para iniciar los trabajos previos a la reunión.

No se quiere dar a los soviéticos, que por primera vez desde hace bastantes años pueden presentar un líder más joven y más sano que el presidente norteamericano, la impresión de que la política exterior de EE UU se va a ver afectada por la operación. Desde su cama del hospital naval de Bethesda, Reagan aprobó la declaración del martes sobre el fin de la segunda ronda de las conversaciones de Ginebra, en la que se reconocía, por primera vez, que la URSS ha ofrecido algunas ideas para reducir su arsenal estratégico.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La declaración precisaba, sin embargo, que los conceptos eran vagos y destinados a perpetuar ventajas soviéticas en misiles terrestres.

El vicepresidente, George Bush, que durante ocho horas actuó el pasado sábado como presidente en funciones, visitó ayer por primera vez a Ronald Reagan en el hospital. "Bromeó conmigo y lo encontré de muy buen humor y en absoluto deprimido. Está tan bien informado como. si estuviera en el despacho oval (despacho presidencial en la Casa Blanca)", comentó el vicepresidente.

Esta tardanza en un lógico encuentro entre los números uno y dos ha sorprendido un poco, pero refleja el limitado papel político que un vicepresidente juega, incluso en una situación de cierta interinidad como la actual. A casi todos los efectos, el presidente está siendo sustituido por su jefe de Gabinete, Donald Regan, y Bush, después de pasar a la historia durante unas horas como presidente en funciones, ha vuelto a su papel protocolario. Portavoces de la Administración desmintieron ayer la existencia de tensiones entre estos dos políticos.

"Regan está haciendo un gran trabajo", afirmó Bush ayer. El sábado pasado, después de la operación, el jefe del Gabinete presidencial telefoneó al presidente en funciones para comunicarle el resultado de la intervención y le preguntó cómo se sentía. Bush le dijo que no había tenido tiempo para enterarse y añadió: "Creo que te voy a nombrar embajador en Irán".

Compromiso en el Congreso

Los dos están tratando de lograr un compromiso aceptable por el Congreso para reducir el déficit presupuestario. El presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, advirtió ayer que los desequilibrios económicos no pueden ser arreglados únicamente con una política monetaria, sino que se necesita una decidida reducción del déficit. (Ver la página 41 de este mismo número).Cierta dosis de incertidumbre sobre el futuro no ha podido ser despejada por completo a pesar de los esfuerzos de la Casa Blanca por demostrar que el cáncer de Reagan es cosa del pasado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_