Los datos de una marginación dramática
Cerca de 37.000 camas de hospitales psiquiátricos están ocupadas en estos momentos por pacientes considerados enfermos mentales, según fuentes oficiales. Expertos de la Administración consideran excesivo este número de internados y más cuando algunas estimaciones aproximadas dan como seguro que al menos el 14% de estos internados no tiene patología psiquiátrica y un 45% más presenta un cuadro patológico en esta modalidad pero no requiere un internamiento. Se hace, de esta forma, más dramática la marginación y aislamiento a que han estado sometidos históricamente los considerados enfermos mentales.De los 118 manicomios o centros de salud mental abiertos en España, 50 pertenecen a entidades particulares, que atienden a 5.219 camas; 37 centros, con 22.910 camas, a las diputaciones provinciales; 20 a congregaciones religiosas; ocho a la Dirección General de Sanidad; dos dependen de ayuntamientos y uno del Ministerio de Justicia.
Del total de la población hospitalizada de estos supuestos locos, tan sólo el 12% corresponde a ingresos en el último año, mientras que el 50% lleva recluído más de 30 años, lo que quiere decir que el manicomio en España es un asilo de ancianos, a quienes se les asigna el calificativo de locos sin más motivos que el no tener posibiliades económicas o carecer de familiares que se encarguen de su asistencia.
Las manifestaciones más frecuentes de la locura de estos internados son la esquizofrenia y la oligofrenia. Entre el 30% y el 40% de los ingresos en unidades de hospitalización psiquátrica se producen por alcoholismo. España ocupa el primer lugar del mundo en cuanto al número de enfermos psíquicos como consecuencia del alcoholismo, según datos facilitados por el departamento de Psiquiatría de la Universidad Complutense.The Washington Post
