Un policía nacional sufre heridas de gravedad en el 'metro' por los disparos de un atracador al que redujeron varias personas
El policía nacional Juan Sánchez resultó ayer herido de gravedad por los disparos de un atracador al que perseguía en las galerías del metro, según informó la Jefatura Superior de Policía. Ricardo Castillo García, de 24 años, el presunto asaltante, fue detenido y desarmado por un usuario y un empleado de la Compañía Metropolitano, instantes después de que disparara contra el agente.Dos individuos, armados con pistolas y a cara descubierta, habían asaltado poco antes, sobre las once de la mañana, una de las oficinas del Banco Español de Crédito, situada en el número 49 de la calle de Barquillo, y se apoderaron de 2.271.000 pesetas.
Los dos asaltantes, que iniciaron la huida a pie, fueron interceptados por un vehículo patrulla de la Policía Nacional, ocupado por dos agentes, que inició su persecución. Los atracadores, en un intento de escapar del acoso policial, se introdujeron en la estación de metro de Chueca.
Acorralado por el público
Mientras uno de los agentes avisaba del suceso a través de la emisora para que se enviaran refuerzos, Juan Sánchez se introdujo en el metro en persecución de los dos atracadores. A la altura de las taquillas, Ricardo Castillo efectuó cuatro disparos a corta distancia contra el agente, tres de los cuales alcanzaron al policía en las piernas.El atracador, que se vio acorralado por numerosas personas que habían presenciado los hechos, fue reducido y desarmado por un empleado del metro y un viajero. El otro atracador, que llevaba la bolsa con la totalidad del botín, consiguió huir por uno de los túneles.
El policía herido fue trasladado al hospital Provincial. Presentaba herida de bala en la región inguinal, con orificio de salida, y otras dos en los muslos, que le produjeron fractura de fémur y de tibia.
Un portavoz del hospital manifestó ayer que el agente, que permanecía internado en urgencias, había sido intervenido quirúrgicamente y su estado era grave.
De Castillo se hicieron cargo otros agentes, que le intervinieron una pistola robada, marca Star del nueve corto, con dos balas en el cargador. El detenido, que tiene antecedentes policiales, llevaba en uno de los bolsillos 12 balas más.
El servicio de la línea 5, entre las estaciones de Callao y Alonso Martínez, se interrumpió nada más iniciarse el tiroteo y quedó restablecido media hora después.
Un portavoz del Sindicato Profesional de Policía Uniformada (SPPU) manifestó ayer que, si el Ministerio del Interior dotara de chalecos antibalas y armamento moderno a los policías nacionales de los coches patrulla, se podrían evitar hechos como los ocurridos ayer. El portavoz manifestó: "Si hubiera tenido chaleco antibalas, cuyo precio asciende a 50.000 pesetas, Juan Sánchez quizá no estaría al borde de la muerte".
