Una mujer, condenada a 10 años de prisión por asesinar a su marido, invidente
La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a una mujer, María Jesús López López, de 35 años, a la pena de 10 años y un día de prisión mayor por el asesinato de su marido, José Ceferino Pascual, invidente, de 40 años, al que, en noviembre de 1983, envenenó mediante un raticida que le suministró en un vaso de leche con Cola-Cao.
BurgosSegún quedó probado en el juicio, María Jesús López López, que padecía trastornos afectivos de índole neurótico, venía sufriendo desde hacía muchos años malos tratos físicos y psíquicos por parte de su marido. La pena solicitada por el ministerio fiscal, de 30 años, quedó sensiblemente reducida por considerar que en el delito había incurrido el atenuante de trastorno mental transitorio por parte de la procesada.La pareja había contraido matrimonio en 1970 y tenía tres hijos. Los frecuentes estados de embriaguez del marido, que se dedicaba a la venta del cupón pro ciegos, comenzaron a deteriorar seriamente la relación matrimonial desde 1976. Se sucedían las peleas entre la pareja, que desembocaron en malos tratos por parte del marido, que llegó a golpear a la procesada en repetidas ocasiones.
En 1979, tras un juicio de faltas por lesiones recibidas de su marido, María Jesús López acudió a un abogado para tramitar la separación, que finalmente no llegó a efectuarse ante las amenazas de José Ceferino. Éste continuó con sus frecuentes estados de embriaguez, que le llevaron a ser ingresado en diversas ocasiones en centros hospitalarios, dado su avanzado estado de alcoholismo.
A los malos tratos físicos y las amenazas se unió el hecho de que José Ceferino transmitió a su mujer, embarazada de su hija menor, una sífilis que había contraído, lo que ocasionó un estado de sífilis congénita en esta niña. La situación llegó a tal estado de deterioro que María Jesús López compró en una droguería un producto que contenía sulfato de estricnina, y en noviembre de 1983, tras una fuerte discusión y temiendo que su marido, al que oyó hablar sobre la adquisición de unas pistolas, pudiese atentar contra su vida y la de sus hijos, suministró el producto a su marido, provocándole la muerte.
Las causas del fallecimiento no debían estar muy claras para el médico, ya que no certificó la defunción, lo que hizo sospechar a la policía, que inició diligencias. Ante esta situación, María Jesús López decidió entregarse voluntariamente a la policía confesándose autora del envenenamiento de su marido.
