La discriminación racial y Pretoria
La creación de un foro no es un cambio impresionante, pero otras reformas pueden mejorar verdaderamente la suerte de muchos negros. Desde ahora, los negros que habitan las ciudades podrán poseer el terreno en el que están edificadas sus casas. La brutal política de concentrar a los negros forzosamente en territorios aparte va a ser reconsiderada y el control del flujo de la migración negra desde esos territorios va a modificarse. Son progresos reales.El presidente Botha no ha hecho estos cambios por filantropía. Son el resultado del temor creciente que los incidentes en los guetos negros de las ciudades han engendrado en los círculos gubernamentales y de la creciente presión de Occidente.
El hecho de que hasta el ala derecha del partido republicano en Estados Unidos pida cambios en la política del apartheid ha alarmado a los blancos surafricanos. La presión económica ha jugado también su papel. Está claro que es importante mantener la presión para que se lleven a cabo reformas y, eventualmente, llegar a reducir a añicos el apartheid.
27 de enero
