Los ayuntamientos comunistas replican a Leguina

Los alcaldes comunistas de ayuntamientos madrileños apoyan los argumentos críticos que ha utilizado el grupo parlamentario del PCE para fundamentar su enmienda a la totalidad al proyecto de ley del Fondo de Solidaridad Municipal, que crea un recargo del 3% sobre el impuesto de la renta. Los alcaldes del PCE -que suman seis en la región madrileña- coincidieron ayer en calificar de gratuitas las declaraciones efectuadas el jueves por el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, según el cual los ayuntamientos comunistas están deseando que se ponga en marcha el nuevo impuesto regional, pese a su oposición pública al proyecto del grupo parlamentario del PCE, porque sus ayuntamientos recibirían importantes beneficios económicos.

El alcalde de Coslada, José Huélamo, dijo: "Ya estamos cansados de parches. El verdadero problema está en la aportación que reciben los municipios españoles de los presupuestos estatales, que va disminuyendo porcentualmente según pasan los años".

Para Huélamo, el proyecto de ley "influirá de forma negativa en la autonomía municipal, ya que las decisiones de los alcaldes estarán condicionadas por la opinión previa de la Comunidad de Madrid". En parecido sentido se expresaron Joaquín Sevilla, concejal de Hacienda de Arganda del Rey, y Agustín Pérez, alcalde de Villaconejos. Los alcaldes de Pinto y Ciempozuelos no pudieron ser consultados ayer por encontrarse ausentes de sus ayuntamientos.

El concejal de Hacienda de San Fernando de Henares, Enrique Escobar, calificó el proyecto de ley como "una monstruosidad". "Es necesaria", dijo Escobar, "una reforma de los tributos municipales, pero éste no es el sistema adecuado". Añadió que para conseguir más ingresos se debe luchar contra el fraude fiscal y no crear un nuevo recargo que vuelve a repercutir en los trabajadores, cuyos ingresos están controlados por nómina.