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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

'Reina santa': "Son rosas, mi señor"

Según el historiador José María García Escudero, más tarde director general de cine, Reina santa es la película cumbre del llamado cine histórico, que él definía, con más exactitud, como cine de gola. De hecho, esta película fue el mayor esfuerzo de producción de Cesáreo González, que competía así con los habituales y ditirámbicos presupuestos de la marca Cifesa, y en su planteamiento dramático se combinaba la historia con la religión, el drama conyugal con el político, el espectáculo con la moralina, de forma que tanto los exigentes estratos oficiales como el menos escrupuloso público de la época (1947) encontraran en la película cuanto el cine oficial español era entonces capaz de ofrecer.

Intrigas palaciegas

El reparto, por ejemplo, era extraordinario. Buena parte de los rostros más populares se dieron cita en Reina santa y, entre ellos, el actor portugués Antonio Vilar, que se había iniciado en el cine español precisamente con una película similar, Inés de Castro, a la que en cierto modo se remitía Rafael Gil en esta nueva entrega histórica. Se pensó contratar incluso a la actriz británica Madeleine Carroll, entonces estrella de Hollywood, pero en el período de pruebas al parecer enfermó, dejando así libre el papel para Maruchi Fresno, que con esta encarnación de Isabel de Aragón obtuvo su mayor triunfo.La película trata del enfrentamiento entre el rey Don Dionís y su heredero, el infante Alfonso, pero también de las intrigas de la corte portuguesa donde la reina española, que fue canonizada en 1625, trató de sembrar la paz practicando obras de caridad. El tono llorón de los actores, su torpeza en los duelos o en las secuencias guerreras, la burda caracterización especialmente entre los extras y la evidencia de unos decorados de cartón, ahogan, al cabo de los años, la ambición que tanto se aplaudió en su día. Es incluso probable que los espectadores de hoy sonrían ante determinadas secuencias, por mucho que su rodaje se hiciera en serio, o precisamente por ello.

El famoso milagro de los mendrugos de pan convertidos en rosas es, entre otros momentos, inefable: el cambio de luces y los piadosos coros que remachan el prodigio (hay muchos coros y mucha música envalentonada durante toda la película), son tan grandilocuentes que difícilmente pueden contemplarse con naturalidad. En cualquier caso, la posibilidad de la sonrisa se agradece en crónica tan plúmbea.

Reina santa tuvo, no obstante, mucho éxito, y los críticos escribieron grandes elogios. Carlos Fernández Cuenca, entre otros, dijo que "la maestría de Gil para tratar con sinceridad directísima los problemas auténticamente humanos, consiguió dar al tema histórico, tratado con la máxima atención evocadora, un sentido de extraordinaria viveza, como conflicto conyugal de cualquier tiempo y no como fría reconstrucción arqueológica." Quede constancia.

Reina santa se emite hoy a partir de las 20.35 por la segunda cadena, dentro del espacio La noche del cine español.

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