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94 pasajeros de Iberia esperaron 16 horas para viajar a Mahón, tras un vuelo fallido

Los 94 pasajeros del vuelo 10201 de la compañía Iberia tuvieron que esperar casi 16 horas para emprender el viaje que definitivamente les trasladaría desde el aeropuerto barcelonés de El Prat de Llobregat hasta el de Mahón. El vuelo debía partir de Barcelona a las 21.45 horas del sábado. Sin embargo, los sucesivos retrasos, atribuidos por los dos al comandante del aparato, impidieron que el avión llegara a Mahón antes de que se cerrara este aeropuerto, lo que le obligó a regresar a El Prat. Este es el incidente más importante originado por la huelga pilotos de Iberia, que ayer cumplió su 27 día, en Barcelona.

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"Se han burlado de nosotros"

Una representación de los afectados registró en el libro de reclamaciones del aeropuerto de El Prat de Llobregat la historia de lo que consideran "una burla y una demostración de prepotencia del piloto". Las explicaciones oficiales del jefe del servicio de pasajeros y del jefe de vuelos de la compañía se limitan a señalar que "el aparato no llegó a tiempo", y a referirse a "los inconvenientes de la huelga de pilotos. Este vuelo Barcelona-Mahón de Aviaco, compañía que cubre normalmente el trayecto, fue contratado a Iberia y estaba anunciado para las 21.45 horas del sábado.Los 94 pasajeros que esperaban pacientemente su oportunidad de embarcar en el Ciudad de Albacete, fueron llamados a las 23 horas, después de explicarles que el retraso se debía a la huelga de pilotos. El aeropuerto de Mahón cierra a las 11.30, aunque normalmente acepta vuelos que lleguen con un retraso de media hora, siempre que estén advertidos de ello.

En las cinco hojas de la reclamación firmada por 10 de los viajeros, cuyos primeros firmantes son Marcelino Álvarez, Laura Carbonell, María Josefina Galcerán; Montserrat García y Antonio Muñoz, se relatan las diversas anomalías que a su juicio impidieron llegar a tiempo al aeropuerto de Mahón para tomar tierra. Según este relato, permanecieron media hora en el interior del autocar que debía trasladarlos hasta el avión. Trascurrido este tiempo les anunciaron la intención de la compañía de cancelar el vuelo ante la imposibilidad de llegar con tiempo suficiente a Mahón. La protesta de los pasajeros forzó a que se accediera a gestionar con aquel aeropuerto que al avión se le permitiera llegar con cierto retraso, lo que al parecer se consiguió, pues finalmente fueron trasladados hasta el aparato de Iberia.

Según la impresión de los firmantes de la reclamación, el principal protagonista del retraso fue el comandante Carnicero a quien correspondía el mando de la tripulación. "Habida cuenta de que hace pocos días un comandante fue despedido por negarse a despegar, el que nos tocó a nosotros optó por cumplir la orden a su manera", comentaron. Según su descripción de los hechos, antes de emprender el vuelo el comandante solicitó por escrito garantías de que el aeropuerto de Mahón estaría abierto. No se las dieron, pero el jefe de servicio aseguró este extremo. Antes de emprender el vuelo, el aparato discurrió por las pistas un cuarto de hora, según cálculo de los viajeros.

Alrededor de las 0.30 horas del domingo, el avión que tripulaba el comandante Carnicero tomaba de nuevo tierra en El Prat, después de sobrevolar Menorca. El aeropuerto de Mahón había cerrado ante la tardanza del Ciudad de Albacete. Casi un centenar de viajeros que esperaban en aquellas instalaciones para viajar hasta Barcelona se quedaron en tierra. Comenzaba una larga noche de quejas y reclamaciones en defensa de sus derechos y críticas airadas a la compañía Iberia y sus pilotos. Hasta las 12.45 del domingo no fue posible embarcar a los 94 afectados rumbo a su destino.

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