_
_
_
_

Argelia lleva a España a un arbitraje internacional por el contencioso del gas

Argelia desveló ayer su nueva estrategia en las dificiles negociaciones con España en el contencioso del gas natural, al comunicar a la prensa que la empresa estatal Sonatrach ha solicitado oficialmente a la Cámara de Comercio Internacional, en su oficina de Ginebra, un arbitraje sobre el presunto incumplimiento por parte de la Empresa Nacional del Gas (Enagas) del contrato de suministro que ambas empresas firmaron en 1974. Un portavoz del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), grupo al que pertenece Enagas, se lamentó ayer de la decisión, que supone, dijo, "alejarse del camino amistoso en que ambas partes habían ordenado sus negociaciones".La decisión argelina fue comunícada el pasado miércoles al presidente de Enagas, Martín Eyríes, mediante un télex procedente de la empresa estatal Sonatrach. El texto del télex decía: "De acuerdo a las disposiciones previstas al efecto en el contrato de venta de gas natural entre ambas empresas, he presentado ante la Cámara de Comercio Internacional una petición de arbitraje frente a Enagas en base a la aplicación de dicho contrato". El télex lo firmaba el presidente de la empresa argelina.

El Gobierno español fue informado inmediatamente del contenido del télex por parte de la empresa española. Ayer, fuentes oficiales expresaron su esperanza de que el arbitraje no interrumpa el proceso de negociaciones abierto a nivel gubernamental. Por su lado, Álvaro Fernández Villaverde, director de Relaciones Externas del INH, manifestó, en la reacción oficial de la empresa, que "estamos convencidos de las razones que nos asisten en nuestra posición y, aunque no conocemos los términos en que se ha solicitado el arbitraje, lamentamos que Sonatrach se haya decidido por esta vía".

En medios gubernamentales solventes, sin embargo, se sugirió que la nueva postura argelina establece, de hecho, un nuevo plantea,miento en todas las negociaciones con Argelia, que puede forzar a "considerar bajo nuevos presupuestos toda nuestra relación" con dicho país. La eventualidad de una acción de este tipo había sido prevista por el Gobierno desde el pasado diciembre, cuando se elaboró un denominado plan de urgencia en previsión de un corte de los suministros de gas natural por parte argelina.

Entre las medidas a adoptar se encontraba la suspensión de las compras de gas y petróleo argelino y la puesta en marcha de medidas cautelares en previsión de los daños que, se pudieran ocasionar a las empresas españolas que actúan en Argelia. Precisamente es en este punto donde los argelinos, en su presión sobre las negociaciones, habían concentrado sus actuaciones, con serios trastornos para el comercio bilateral.

Las negociaciones hispano-argelinas en el contencioso del gas se elevaron a rango ministerial y político tras la formación del Gobierno socialista hace año y medio. Más de 15 meses de negociaciones no han servido para mucho en una disputa en la que está en litigio el precio del gas entregado, las cantidades adquiridas y una exigencia argelina de que España compense con más de 800 millones de dólares por la diferencia entre las cantidades contractuales acordadas y las retiradas, aproximadamente un tercio. España argumenta que no puede consumir todo el gas que se contrató en 1974 debido al elevado precio exigido en relación con otras energías.

Ésta es la segunda vez que Argelia solicita un arbitraje en un contencioso internacional sobre gas. Previamente lo había hecho con la firma norteamericana Penhalde, pese a que otras como El Paso Co., y Escogas también han roto sus acuerdos con Argelia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_