Alianza Popular apoya de modo incondicional al presidente y ataca al Gobierno socialista

El grupo parlamentario de la Coalición Popular dio su apoyo a la investidura de Jordi Pujol sin solicitar a cambio ninguna concesión programática o política. Eduard Bueno, que ayer se estrenaba como orador parlamentario, leyó una intervención en la que puso el acento en la defensa en la catalanidad de su grupo político y solicitó el reconocimiento explícito de su derecho a estar presente en las instituciones de la Generalitat.Bueno dijo que era "difícil de aceptar" la intención de Pujol de sustituir la presentación de un presupuesto para 1984 por una liquidación de presupuesto. Aseguró que, a pesar de las dificultades derivadas de la inexistencia de la ley que fija la participación de la Generalitat en los Presupuestos Generales del Estado, existen fórmulas técnicas para salvar este inconveniente.

La segunda cuestión que criticó fue la inconcreción con que Pujol anunció la presentación de la ley sobre la Función Pública, de la que solicitó que se expusieran las líneas básicas. Acerca de la ordenación territorial de Cataluña, se pronunció contra la modificación de la actual estructura provincial y aceptó la división comarcal de 1936.

Manifestó también que el Gobierno catalán debiera hacer un mayor esfuerzo para resolver los problemas de seguridad ciudadana, asumiendo que los cuerpos de seguridad del Estado son también policía de Cataluña, concepto que en su opinión no cabe aplicar sólo a los mossos d'esquadra, lo que permítiría ahorrar la ampliación de la Policía Autonómica.

En cuanto a la política económica, se interesó por si el Gobierno de CiU aplicaría recargos a algunos impuestos, abogó por la adopción de medidas de apoyo a la construcción y se manifestó favorablemente dispuesto a apoyar los pactos económicos y sociales necesarios para salir de la crisis económica.

Las afirmaciones más rotundas las efectuó Bueno para referirse, aunque sin mencionarla, a la presentación de la querella por el asunto Banca Catalana. Afirmó que su grupo "constata una voluntad de instrumentalización, en la elección del momento, lugar y encausados", una discriminación injustificada en el rigor con que son planteados temas de naturaleza idéntica, y una "actitud de cinismo evidente en altas instituciones del Estado, incompatibles con la recta comprensión del derecho y la justicia".

Bueno aprovechó la ocasión para afirmar que lo único que queda del cambio prometido por los socialistas es la politización de la Administración pública, la creciente estatalización de la sociedad y el "encubrimiento de oscuras intenciones y la práctica de la perversión del derecho".

Pujol dedicó la mayor parte de su respuesta a Bueno a explicar que, sin conocer los ingresos de la Generalitat, no es posible elaborar un presupuesto para 1984. Dijo que el modelo policial que le gustaría aplicar en Cataluña es el alemán occidental, y aseguró que no se impondrá ningún recargo a impuesto alguno y que, sobre la ordenación territorial, será necesario llegar a un consenso entre todos los partidos.