Socialistas y Grupo Popular discrepan sobre el proyecto de reforma administrativa
La reducciónde cuerpos y escalas, las incompatibilidades, la edad de jubilación de los funcionarios, y las disposiciones transitorias finales de la ley de medidas para la reforma de la función pública, son los puntos clave que separan a los grupos Socialista y Popular del Congreso y que impidieron ayer un acuerdo total para la tramitación parlamentaria de ese proyecto de ley.
Virgilio Zapatero, secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Antonio Martín Toval, secretario del Grupo Socialista, y el diputado Justo Zambrana, especialista en función pública del PSOE, se reunieron ayer tarde con Miguel Herrero de Miñón y García Tizón, miembros del Grupo Popular, para seguir estudiando las posibilidades de un consenso sobre la ley que el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, ofreció al Parlamento como abierta y susceptible de pactos que hagan viable la implantación de una reforma profunda en la Administración.
El proyecto prevé la reducción de las 1.200 escalas y 300 cuerpos para permitir una mayor flexibilidad y permeabilidad en la función pública. El Grupo Popular no acepta estas reducciones tal y como figuran en el proyecto, ni tampoco la edad de jubilación, que considera excesivamente temprana, ni las incompatibilidades que fija.
El Grupo Popular se resiste a aceptar las fórmulas previstas en las disposiciones transitorias, y que afectan al modo de integración de los funcionarios procedentes de distintos cuerpos en uno solo.
La reunión de ayer tarde, que duró tres horas, se desarrolló en un tono de buena voluntad por ambas partes, y aunque no se llegó a un acuerdo total, se decidió continuar las conversaciones mañana jueves. Se espera que en el plazo concedido se encontrarán las fórmulas idóneas para limar las diferencias.
