Intereses económicos se oponen al nombramiento de Bofill como comisario de la Expo-92
Fuertes intereses económicos de Sevilla se han movilizado para impedir la designación del arquitecto catalán Ricardo Bofill como comisario general de la exposición universal que España tiene concedida para el año 1992 en la capital de Andalucía. El intento de nombrar a Bofill pone en peligro una operación iniciada hace dos años, por la cual dichos intereses cuentan con controlar una parte sustancial d las costosas inversiones que su pondrá este macroproyecto, eva luadas entre 300.000 y 500.000 mi llones de pesetas.El proyecto de Expo-92 fue rea lizado por un equipo de arquitectos alemanes, dirigido por Heinz Wilke, en estrecha colaboración con el estudio sevillano del arquitecto Álvaro Navarro. Ambos tra bajaron junto con el presidente y el director de la institución Feria de Muestras, Juan Salas Tornero y Juan Manuel Castillo (actual consejero de la Junta de Andalucía), respectivamente, para conseguir que España se comprometiera a organizar la Expo-92 sobre la base del proyecto de aquéllos, que supone grandes obras de infraestructura para llevar a Sevilla 30 millones de visitantes entre abril y octubre de 1992.
El presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, mantiene su oposición a la persona de Ricardo Bofill, y el problema se ha extendido al propio seno del Gobierno, donde los titulares de las carteras de Defensa y Sanidad, Narcís Serra y Ernest Lluch, tampoco están de acuerdo con esa designación.
Páginas 12 y 13
