La investigación del asesinato de María Teresa Mestre, pendiente de dictámenes periciales
La investigación del asesinato de María Teresa Mestre se encuentra "en una fase de laboratorio", según fuentes solventes, que atribuyeron a la necesidad de contar con varios dictámenes periciales la reciente falta de iniciativas espectaculares de los agentes encargados del caso.Entre los dictámenes pendientes se encuentran los relativos a los efectos encontrados junto al cadáver de la víctima -su ropa interior, entre otros-, unas larvas de mosca que se descubrieron en una de las manos de María Teresa Mestre, los objetos considerados sospechosos tras los registros efectuados en la zona, así como los indicios hallados en la masía propiedad del amigo de la familia Salomó Josep Maria Virgili, cuyos ocupantes declararon la pasada semana ante el juez de Reus que instruye el caso. Todos estos objetos están siendo analizados en Madrid y se espera que este trabajo aporte: algunas pistas complementarias que permitan desbloquear la investigación.
Los resultados conseguidos hasta ahora han ido dejando en muy segundo plano las múltiples hipótesis barajadas al descubrirse el cadáver, a excepción de la posibilidad de que el asesinato sea obra de un psicópata. En esta misma línea, los investigadores parecen tener un sospechoso -del que se supone que tenía fácil acceso a la víctima-, aunque esperan acumular pruebas capaces de romper cualquier coartada bien fabricada antes de proceder a interrogarle.
El industrial aceitero Enrique Salomó Caparró, esposo de la víctima, prestó declaración ayer por la mañana durante varias horas ante Mariano Muñoz, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Reus.
Las preguntas del magistrado se dirigieron a la ratificación de lo expuesto por Salomó a la policía sobre sus sospechas hacia la actuación de alguna persona o grupo en concreto. El jueves 2 de febrero acudieron a declarar los hijos de Salomó, Enric y Maite, así como un pariente, que confirmaron al juez las declaraciones que hicieron en su día ante la Guardia Civil.
