_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Las causas de un infarto

En su número del sábado pasado ( ... ) se informaba de la muerte del taxista Cándido Arjones, a quien se atribuían 60 años de edad, cuando en realidad contaba con 49, como consecuencia de un infarto al ir a declarar el robo de su vehículo. Para nada aparece reflejado en su noticia que Cándido Arjones sufrió en verdad un infarto, pero fue tras 20 minutos de persecución, por las calles de Madrid, a bordo del taxi de un compañero, a quien minutos antes le habían asaltado a punta de machete, llevándose la recaudación de toda una noche de trabajo.No sé las razones que pueden obligar a echar tierra encima del asunto y pasar por alto las circunstancias de que los taxistas, al igual que el resto de los ciudadanos, estamos desamparados y expuestos a la acción de cualquiera que quiera asaItarnos, robarnos o matarnos. Por mucho que se nos quiera convencer de que la delincuencia ha bajado y que los profesionales del taxi pueden ya circular tranquilos, Cándido Arjona murió de un infarto, sí, pero fue consecuencia de la impotencia, la frustración y la rabia de verse despojado del pan de su mujer y sus cuatro hijas y de la posibilidad de seguir ganándolo. Que no quede en olvido su muerte. / José Mª Anes.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_