El dirigente de los GRAPO José Balmón, acusado de intervenir en el primer atentado de 1984
La policía efectuó ayer numerosos controles de vehículos en las salidas de Madrid, que provocaron importantes retenciones de tráfico, dentro de una amplia operación de búsqueda de los autores del atentado que el pasado lunes originó la muerte a dos policías nacionales. La actividad policial se basó en el supuesto de que los terroristas de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO), que reivindicaron el doble asesinato, entre los que figuraría José Balmón, no han salido aún de la capital de España y que su captura es posible.
Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer todavía no se habían producido detenciones relacionadas con el suceso. Un hombre que se identificó como miembro de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) telefoneó ayer a EL PAÍS para afirmar que su organización conocía la identidad de la mujer que participó en el atentado del lunes y añadió "que muy pronto será ejecutada".José Balmón Castell, nacido hace 40 años en la cordobesa población de Fuente del Palmero, considerado el único dirigente histórico de los GRAPO en libertad, puede estar implicado, como organizador e incluso como ejecutor material, en el primer atentado terrorista cometido en 1984 en España y que costó la vida a dos policías nacionales en la mañana del pasado lunes en Madrid, según han informado fuentes policiales. Otros dos presuntos miembros del grupo, Mercedes Padrós Corominas y Antonio Pedrero Donoso, pueden ser los otros componentes del comando que actuó en el Camino Viejo de Leganés, según las mismas fuentes.
Fue un hombre el que disparó 12 proyectiles contra el cabo, José Ángel Requena y el agente Marcelino Clemente Vaquero, pero, según los testigos presenciales, tres personas, entre ellas una mujer, huyeron del lugar al producirse los disparos. Al parecer, esa mujer se había acercado al vehículo policial, detenido ante un semáforo, y distrajo la atención de sus ocupantes segundos antes del atentado.
Por su parte, el jefe superior de policía de Barcelona, Agustín Linares, declaró ayer que creía que los miembros de los GRAPO que asesinaron el lunes en Madrid a dos policías nacionales fueron los dos hombres y una mujer que el pasado 31 de diciembre robaron 3,5 millones de pesetas de la sucursal del Banco de Bilbao en la avenida de la Virgen de Montserrat de Barcelona.
Según la policía, los GRAPO cuentan con media docena de activistas dirigidos por Balmón, que poseen una escasa infraestructura.
A las 9.30 horas de ayer se celebró en el acuartelamiento de la Policía Nacional del madrileño distrito de Moratalaz el funeral por las víctimas del último atentado, al que asistió, entre otros responsables de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el ministro del Interior, José Barrionuevo.Cuando los féretros fueron sacados de la iglesia, unas 200 personas de paisano, presumiblemente policías fuera de servicio, exigieron a gritos "justicia de una vez", pero fueron conminados a callar por sus compañeros de uniforme. El agente Marcelino Clemente fue enterrado poco después en el cementerio de Carabanchel. El cadáver del cabo José Ángel Requena fue trasladado a la granadina localidad de Casas Nuevas, donde fue inhumado.
