_
_
_
_
_

Uno de los supuestos espías del CESID estuvo detenido en una ocasión y le fue aplicada la ley antiterrorista

El guardia civil José Gutiérrez de la Rosa, conocido en medios policiales con el sobrenombre de Carlos, y uno de los agentes más controvertidos dentro del servicio de contraespionaje español, era uno de los tres ocupantes del piso del Centro, Superior de Información para la Defensa (CESID) descubierto en las inmediaciones del edificio donde vive el magistrado del Tribunal Constitucional Jerónimo Arozamena, según indica el informe que ha elaborado sobre el caso la Brigada Central de Escoltas y que ya ha sido entregado al mando policial. Este agente estuvo detenido en una ocasión bajo aplicación de la ley antiterrorista.

El informe, con el que se da por cerradas las investigaciones, lleva fecha de 6 de diciembre y fue enviado ayer a la superioridad, curiosamente el mismo día en que EL PAÍS publicó una información en la que revelaba que la policía había abierto una investigación ante la sospecha de que el magistrado Jerónimo Arozamena pudiera haber sido espiado desde un piso contiguo a su vivienda, extremo que siempre ha negado el CESID.Gutiérrez de la Rosa, adscrito desde hace varios años a los servicios de contraespionaje, fue el guardia civil que durante la noche en que se produjo el fallido golpe de Estado del 23-F estuvo acompañando al general de brigada de la Guardia Civil Manuel Prieto López en los alrededores del Congreso de los Diputados. Prieto declaró en el juicio a los golpistas del 23-F en contra del entonces director general de la Guardia Civil, José Luis Aramburu, y tuvo algunas palabras elogiosas para el golpista Antonio Tejero.

El nombre de este agente salió a relucir por primera vez en los medios de comunicación a raíz de su detención el 27 de noviembre de 1981, dentro de una operación, policial encaminada a descubrir un presunto tráfico de armas. Entre los detenidos en aquella ocasión se encontraba Eleuterio Sánchez, el Lute, quien, fue puesto en libertad sin cargos en la madrugada siguiente a su detención.

El agente José Gutiérrez de la Rosa fue detenido en aquella ocasión por funcionarios de la comisaría madrileña de Arganzuela en su domicilio de la calle Hospital, de la localidad de Pinto, y fue acusado de tráfico de armas y falsificación. Fue puesto a disposición de juez, que ordenó su ingreso en la prisión de Alcalá de Henares.

El golpe del 23-F

El propio general Manuel Prieto, en un artículo publicado en el semanario Interviú, confirmaba la detención de Gutiérrez de la Rosa y decía: "Un grupo de policías detuvo, hace dos semanas, a las siete de la mañana, a un guardia civil destinado en el CESID, y le han tenido 10 días incomunicado, por aplicación de la ley antiterrorista, en la comisaría de Arganzuela, tratando de que acusase a sus jefes de conocer el 23-F con anterioridad. También le han registrado su casa e intervenido toda su documentación de trabajo reservado".Escribía Prieto que, al declarar Gutiérrez de la Rosa en la Audiencia Nacional, "no le han puesto en libertad porque el fiscal ha recurrido". El general de la Guardia Civil concluía diciendo que este supuesto espía había sido objeto de un montaje policial, ya que, siempre según su testimonio, "había descubierto irregularidades muy graves con posibles implicaciones de funcionarios policiales, que incluirían filtraciones de informaciones del Ministerio del Interior a partidos de izquierda".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Por otra parte, tanto la Dirección General de la Policía (DGP) como la Dirección General de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa (DRISDE), difundieron ayer comunicados en relación con las informaciones publicadas. El DRISDE, sin entrar en detalles sobre la investigación policial, aseguró que las noticias sobre una supuesta investigación por parte del CESID al vicepresidente del Tribunal Constitucional "carecen en absoluto de fundamento", y la Policía, tras reconocer la investigación, dice que al averiguar que se trataba de un piso del CESID determinó cesarla, "persistiendo, no obstante, como es lógico, la vigilancia que habitualmente prestan a los magistrados".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_