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Los tres episodios de la serie han costado 200 millones de pesetas

Gabriela Cañas

TVE emite esta noche el primer capítulo de la sede La Celestina, basada en la obra de Francisco de Rojas, dirigida y producida, en parte, por Juan Guerrero Zamora, y en la que intervienen Nuria Torray, Tony Soler, Miguel Ayones y William Lyton, entre otros. Una serie polémica que se empezó a rodar en junio de 1981 y que ha costado a TVE unos 200 millones de pesetas. Presupuesto que G. Vallejo, director de la primera cadena, califica de "auténtica barbaridad".

Gonzalo Vallejo, director de la primera cadena de TVE, considera "una auténtica barbaridad" el presupuesto invertido en la producción de La Celestina, al tiempo que asegura que una serie de estas características, con tres capítulos de hora y media, ha do costar, como mucho, entre 100 y 110 millones de pesetas.Juan Guerrero Zamora opina, por su parte, que tal cifra es disparatada. "Ha sido cara", dice, "porque intervienen 800 figurantes, más de 30 actores y unos 60 técnicos, pero no se ha llegado a esa cifra tan elevada".

En principio, la producción de la serie corría a cargo de TVE y se encargó la dirección a Guerrero Zamora, que empezó a rodar en junio de 1981. Seis meses escasos después, el rodaje quedó interrumpido por "problemas con el equipo", según el director de la serie. "Se tuvo que cesar al jefe de producción y yo calculo que entonces, en aquella primera etapa, se gastaron unos 80 millones de pesetas. La cifra no la sé exactamente porque yo no llevaba el asunto del dinero".

El parón duró casi un año, hasta que en julio del año siguiente se comenzó a rodar de nuevo esta vez con mi contrato diferente. TVE adjudicó la producción de la serie al propio Juan Guerrero y ésta se. pudo terminar, finalmente, el 15 de agosto, cuatro semanas después. "De esta última etapa", dice Guerrero Zamora, "sí puedo saber lo que se gastó. Cumplimos el presupuesto establecido, de 50 millones de pesetas".

Dos tipos de contrato, pues, para una serie que ha costado casi dos años de rodaje bajo muy diversos responsables en el Ente Público; se empezó con el equipo Castedo y se terminó can Robles Piquer. "Cuando yo fui nombrado director de la primera cadena en diciembre del año pasado", dice Gonzalo Vallejo, "la serie ya estaba terminada y no he sido testigo de los problemas que se han producido en la misma. Tengo mi opinión y sé cosas que me han contado, pero no puedo asegurar nada. Los problemas que se han producido en esta serie creo que van a traer cala y que, incluso, haya problemas con magistratura".

Además de todos esos problemas no especificados por ninguna de las partes, la serie, según Gonzalo Vallejo, no es buena. "A mí personalmente no me gusta. La producción es estupenda y la historia, por supuesto, buena, pero se hace demasiado larga y creo que la actriz principal, Nuria Torray, no es la idónea. Nuria es una buena actriz, pero su edad no le permite encarnar el personaje de la adolescente Melibea".

Para Guerrero Zamora este detalle carece de importancia, ya que "me interesaba más la parte dramática del personaje que la amorosa y prefiero una actriz con fuerza y con garra que una adolescente que no supiera hacerlo bien. Cualquier actor es bueno", añade Guerrero, "para cualquier papel. Poner esto en tela de juicio es como discutir de la misma estructura del arte dramático. El problema es si el personaje es creíble o no cuando lo veamos".

En cualquier caso, Juan Guerrero Zamora no acepta ni la cifra facilitada por Vallejo ni su crítica. "¿Quién es él para opinar de nada?", dice. "No tiene autoridad para hablar de ello y dudo de su competencia en el cargo, ya que un director no puede hablar mal de uno de sus productos".

La serie, de todas formas, ha sido programada para una de las horas de más audiencia. "Había una obligación contractual", según Vallejo, "y, además, ya que ha salido tan cara tengo que programarla lo mejor que pueda".

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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