En octubre comienza a funcionar una oficina municipal de atención a los consumidores
Los responsables comunistas de la delegación municipal de Abastos y Mercados quieren que el próximo mes de octubre comience a funcionar en Madrid una oficina municipal del consumidor encargada de recoger las denuncias existentes, ejercer un control exhaustivo de alimentos mediante inspecciones continuas, y hacer campañas de información y educación. Esta oficina se encargará asimismo de informar y dirigir a los usuarios hacia los organismos responsables en caso de que las cuestiones que planteen no sean de estricta competencia municipal.La idea de la delegación, según informó su concejal responsable, Adolfo Pastor, es crear urgentemente este organismo y lograr que, tras un período de funcionamiento, se vayan instalando paulatinamente delegaciones en las distintas juntas municipales de distrito. La primera oficina empezará a funcionar dentro de unos días con carácter experimental, en la calle del Sacramento, 7, una vez queden libres los despachos ahora ocupados por las delegaciones de Hacienda y Economía, que se trasladan a su nueva sede del palacio O'Reilly.
El servicio al completo comenzará a funcionar oficialmente a principios de octubre. En esta oficina experimental, en la que prestarán servicio un jurista, un técnico sanitario y cuatro administrativos, se atenderá a los consumidores y se informará de los resultados de las inspecciones realizadas diariamente por los servicios centrales y por los funcionarios asignados a las juntas de distrito. Ello exigirá una coordinación con el Laboratorio Municipal de Higiene, cuyo personal tendrá que hacer los análisis de los productos.
Asimismo, se mantendrán contactos con asociaciones de padres, organizaciones vecinales y otras entidades ciudadanas para promover charlas y actos informativos sobre cuestiones relacionadas con el consumo.
