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Conocimientos básicos de electrónica y 100.000 pesetas son suficientes para montar una emisora de FM

Unos conocimientos básicos de electrónica, unos esquemas previos de qué se quiere hacer y, finalmente, disponer de unas 100.000 pesetas para comprar todas las piezas sueltas del equipo que posteriormente se ha de construir, es todo el bagaje que se necesita para montarse uno mismo su emisora de frecuencia modulada en su propia casa. Precisamente el montaje, funcionamiento y mantenimiento de una emisora de estas características se ha enseñado en un cursillo de carácter gratuito, que se ha celebrado en Pamplona el pasado fin de semana

A este curso, organizado por la Coordinadora de Radios Libres de Euskadi, han asistido interesados en las radios libres de Bilbao, Vitoria, Rentería, San Sebastián, Pamplona, Azpeitia y otras localidades de Navarra y Euskadi. En él se ha enseñado el montaje, funcionamiento y mantenimiento de una emisora de radio para transmitir en frecuencia modulada. El cursillo ha sido impartido por Manuel Aguirrezábal, Lolo, artífice en el aspecto técnico, de la popular y recién clausurada Radio Paraíso, además de Eguzi Irratia, Xorroxin y Radio Grillo, de Zaragoza."Con la tecnología existente hoy en día, instalar una emisora libre para difundir en FM no es difícil. La complejidad de la radio es ya sólo una leyenda, porque, en estos momentos, cualquier persona que tenga unos conocimientos básicos de electrónica, unos esquemas previos de qué es lo que se quiere y disponga, además, de unas 100.000 pesetas, que es lo que cuesta la compra de las piezas sueltas del equipo que se ha de construir uno mismo, puede perfectamente montar su pequeña emisora, de unos 20 vatios de potencia como mínimo, en su propia casa", afirma Manuel Aguirrezábal.

"Precisamente", agrega, "con este cursillo hemos pretendido dejamos de rollos teóricos y ayudar de verdad, de una forma práctica, a que este tipo de radios se extiendan por todo el Estado".

Romper transistores

Una emisora de radio de frecuencia modulada se divide básicamente, según Manuel Aguirrezábal -un autodidacta que conoce perfectamente estos entresijos, "tras ocho meses ininterrumpidos de romper transistores", como él mismo señala-, en dos zonas bien diferenciadas: la alta y la baja frecuencia. "La emisora propiamente hablando es la parte de la alta frecuencia Y para poder realizarla se hace indispensable disponer de una serie de piezas elementales, como son un oscilador, uno o dos amplificadores, un medidor de ondas estacionarias y la antena, parte esencial en la radio".El oscilador -un aparato que genera las corrientes eléctricas de alta frecuencia- viene a costar, comprando las piezas sueltas y montándolo uno posteriormente, unas 500 pesetas. A fin de conseguir una indispensable estabilidad de frecuencia, el oscilador funciona con una reducida potencia de unos 100 milivatios. Los amplificadores -conecta dos al oscilador- suponen en el mercado unas 12.000 pesetas y se utilizan para conseguir una mayor potencia.

"Un medidor de ondas estacionarias indica el estado de acoplamiento entre el último amplificador y la antena e indica también elostado de ésta y su rendimiento. Finalmente, está la antena, de aluminio y nailon, que es parte esencial, ya que por sí sola constituye el 90% del rendimiento final de la emisora", según señala Manuel Aguirrezábal.

"Dependiendo de cómo esté instalada", continúa, "se podrá captar más o menos lejos. Su precio de venta, al igual que el resto, en piezas sueltas se puede encontrar hoy en día por unas 500 pesetas, aunque aquí las cantidades pueden variar sustancialmente, dependiendo de los modelos que se elijan". La mayor parte de todo este material, indispensable para poder instalar una radio -cuyo montaje no es difícil- se puede adquirir únicamente en establecimientos especializados de Madrid y Barcelona.

Baja frecuencia

La baja frecuencia está integrada, hablando en términos generales, por lo que podríamos denominar equipo de sonido. Consta de uno o dos micrófonos (o más si se quiere), uno o dos platos de cápsula magnética, magnetófono, mesa de mezclas, analizador y codificador estéreo que está conectado al oscilador de alta frecuencia", afirma. Construir un micrófono que cambie las vibraciones acústicas en corrientes eléctricas y que, por tanto, capten el programa a transmitir, no es complicado y la adquisición de las piezas que lo compone puede suponer del orden de las 3.000 pesetas, teniendo además la ventaja de que se pueden adquirir en numerosos establecimientos comerciales. Los platos viene a costar unas 15.000 pesetas, al igual que un magnetófono corriente."Todos estos elementos de sonido", prosigue, "están conectados con la mesa de mezclas, sin duda uno de los aparatos más complejos para realizar de la emisora. A su vez, la mesa de mezclas va unida al ecualizador (cuyo coste supera las 25.000 pesetas), que tiene como misión controlar el sonido de la radio.

También forma parte de la emisora el equipo de alimentación que proporciona la tensión continua necesaria para su funcionamiento. Su coste asciende, si se compra completo en el mercado, a unas 35.000 pesetas, pero si se lo hace uno mismo supone unas 15.000 pesetas.

"Una vez que se ha realizado el montaje de todos los aparatos, hay que buscar la frecuencia en que se va a emitir", señala Lolo. "Para ello se coge un receptor de radio y en el punto de la banda de FM en que no se capte nada se transmite por esa frecuencia, una vez que se hayan ajustado todos los aparatos".

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