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Una empleada que tenía 'salmonella', posible causa de la intoxicación de 400 comensales

Unas 400 personas han resultado intoxicadas entre el jueves y el sábado pasado en. seis banquetes que se celebraron en el restaurante Biarritz, situado en la calle de Almansa, de Madrid. Los responsables sanitarios municipales achacan esta intoxicación a la mahonesa consumida con la ensaladilla rusa, plato común en todas esas comidas y que, al parecer, ha producido una salmonelosis enteriditis. Francisco Alonso, hijo del propietario del local, ha señalado que no se enteró hasta ayer del resultado de un informe médico hecho hace mes y medio en el que se indicaba que una de las limpiadoras era portadora de una bacteria perteneciente al género salmonella.El pasado jueves, y con motivo del aniversario de la fundación de la empresa Agromán, unos 800 empleados comieron en el citado restaurante. El Viernes se celebró en el mismo local un banquete de boda; y el sábado, cuatro comuniones. Horas después de estas seis celebraciones, entre el sábado y el domingo, unos 400 comensales tuvieron que guardar cama con fiebres altas, dolores musculares y fuertes diarreas, según los datos facilitados por asistentes a las distintas comidas. Ninguno de los casos reviste gravedad especial, aunque una decena de estos afectados han tenido que pasar por servicios sanitarios de urgencia.

Una intoxicación parecida se produjo a finales del pasado mes de abril, cuando, tras una boda celebrada en el mismo salón, tuvieron que ser hospitalizadas 12 personas. Algunas de las muestras de mahonesa y ensaladilla analizadas entonces indicaron la presencia de salmonella.

Un informe municipal al respecto se completó con una inspección al restaurante. El examen del local, realizado el pasado 27 de abril, señaló ya que las condiciones higienico-sanitarias del establecimiento no eran las apropiadas. Por ello, los responsables sanitarios indicaron al propietario que ordenara, limpiara y aislara la cámara frigorífica y los almacenes, y que mejorara los servicios.

El pasado lunes, día 13, y antes de conocerse la nueva intoxicación masiva, dos inspectoras farmaceúticas del Laboratorio Municipal revisaron de nuevo el local y comprobaron que el propietario no había atendido las indicaciones. Por otra parte, inspectores de la Dirección Provincial de Sanidad y Consumo, según informó ayer el hijo del propietario del restaurante, acudieron el martes al local y pidieron, entre otros documentos, los carnés de manipuladores de alimentos que deben tener los empleados de cocina. Para su obtención los empleados pasaron a principios de mayo un examen médico a cargo de la Mutua Hostelera. "Creía", manifestó "que los certificados habían sido enviados a Sanidad. Pero ayer fui a la Mutua y encontré que estaban allí y que entre ellos figuran los de una limpiadora que es portadora de salmonella y los de otros dos que son portadores de estafilococos. Si lo hubiera sabido, esta mujer que, además de fregar, pela patatas y zanahorias, se habría puesto en tratamiento. En mi local no se volverá ya a hacer mahonesa y ensaladilla rusa. Con. respecto a las recomendaciones municipales, hoy mismo (por ayer) lo he subsanado. Antes, a causa del trabajo, no ha habido tiempo".

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