Felipe González confirmó la elección del F-18A y la reducción de 12 aviones en el programa FACA

El presidente del Gobierno, Felipe González, confirmó ayer que ha decidido reducir el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque) a la compra de 72 aviones F-18A de origen estadounidense, en lugar de los 84 previstos inicialmente. La noticia de la reducción, que había sido, adelantada a por EL PAIS, causó el previsto ayer mismo malestar en el Ejército del Aire, si bien uno de sus responsables precisó que el avión elegido era el preferido por los pilotos militares, "lo que suponía un motivo de agradecimiento al Gobierno, que estuvo sometido a fuertes presiones por países europeos para que España comprara el Tornado".

Tanto Felipe González como el ministro de Defensa, Narcís Serra, señalaron que el motivo de la reducción era el económico, ya que el coste del programa inicial -unos 310.000 millones de pesetas- era muy elevado. No obstante, Felipe González, Narcís Serra y el jefe del Estado Mayor del Ejército facilitaron cifras distintas sobre el ahorro que supondrá la disminución de los aviones a comprar. Según el presidente del Gobierno, el ahorro asciende a 50.000 millones de pesetas; según Serra, a 200 millones de dólares al precio que se maneja en el FACA (unos 24.30) millones de pesetas); y según el teniente general Emilio García Conde, jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, 187,2 millones de dólares, es decir, unos 23.000 millones de pesetas. En cualquier caso, las cifras oficiales de al ahorro no fueron facilitadas a lo largo de la jornada de ayer.Por la tarde, el teniente general García Conde, manifestó a este periódico que la decisión gubernamental "ha sido un duro golpe para el Ejército", y repitió que, como había dicho por la mañana en el aeropuerto de Barajas a varios periodistas, la noticia supuso "una jornada de luto para el Ejército del Aire". "La decisión es absolutamente respetable, lo que no quiere decir que no nos duela. Ha sido un golpe muy fuerte", precisó. No obstante, confió en que, a lo largo de los próximos años puedan adquirirse más aviones. Igualmente, señaló que, con los 72 aviones que adquiera España, el Ejército del Aire creará tres escuadrones de 24 aviones cada uno, que, sumados a los tres escuadrones de Mirage F-1, integrarán las fuerzas aéreas de combate de los años 90.

A pesar del malestar creado entre los pilotos militares por la reducción en el número de aparatos, en el Estado Mayor del Ejército se registraba ayer una evidente satisfacción por el hecho de que Felipe González hubiera elegido el avión F-18A Hornet fabricado por la multinacional norteamericana McDonnell Douglas, en lugar de los aviones europeos Tornado fabricados por la firma Panavia. En el Estado Mayor, se aseguró ayer que el Gobierno había recibido "fuertes presiones" para que comprara el aparato europeo. En los distintos informes elaborados en los meses anteriores por el Ejército del Aire, era evidente la preferencia de los pilotos por el cazabombardero americano, por considerar que superaba al Tornado en el esencial requisito, de la polivalencia o capacidad para realizar indistintamente misiones de ataque al suelo y de interceptación.

La LOA o contrato definitivo de compra será firmado hoy por el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. En principio, y así lo comentó por la mañana el teniente general, estaba previsto que la firma se efectuara ayer. Sin embargo, fuentes de McDonnell comentaron que ayer era día festivo en los Estados Unidos, por lo que hubo dificultades para conectar con las personas de la Secretaría de Defensa y, finalmente, se acordó retrasar el acto de la firma a la jornada de hoy, día en que se cumple el plazo dado por los norteamericanos. No obstante, la decisión del Gobierno español fue comunicada ayer por télex al Gobierno estadounidense.

El documento firmado hoy será enviado por valija diplomática al departamento de Defensa norteamericano, desde donde se trasladará a la sede de la Navy, intermediaria en la venta de los F-18A a otros países. Además de García Conde, en el acto de la firma estará presente, por parte del Gobierno estadounidense, un miembro de la embajada de los EE UU en Madrid. Igualmente, por parte de McDonnell acudirá Ricardo Fuster, director de la firma CAESA, que representa a la multinacional americana en España. Fuster será el ciudadano español que mayores beneficios económicos -varios centenares de millones de pesetas- obtendrá del programa FACA. No obstante, en el Estado Mayor recordaron ayer que, cuando se realizó la comparación técnica entre 84 F-18A y 96 F-16, también americano, obtuvo cierta ventaja el F-18A, pero se desconoce si esa ventaja se hubiera mantenido al variar, como ha ocurrido ahora las cifras totales de aviones a comprar.

Panavia, sin comentarios

Los representantes de Panavia en España se negaron ayer a realizar comentario alguno sobre la decisión del presidente del Gobierno español. No obstante, en medios gubernamentales se comentó ayer que la decisión española ha supuesto un revés para la industria europea de armamento. Por su parte, fuentes de la McDonnell en España señalaron que, debido a la decisión adoptada en el último momento por el presidente del Gobierno, todavía no han sido fijadas las condiciones exactas en que se realizará el programa de compensaciones económicas industriales. En este sentido, comentaron que, por ejemplo, aún no se sabe si el montaje del aparato se realizará o no en España.Jorge Verstrynge, diputado del Grupo Popular, expresó ayer en una nota su disconformidad con la reducción de aviones del programa FACA. Éste fue el único grupo que se manifestó al respecto.