Querella del gobernador y subgobernador del Banco de España contra Jose María Ruiz-Mateos

El gobernador y el subgobernador del Banco de España anunciaron ayer una querella por injurias y calumnias contra José María Ruiz-Mateos, a causa del contenido de sus declaraciones en Londres a diversos medios informativos. Aunque las autoridades económicas han preferido de momento evitar la sensación de que contestan y entrar así en supuestas pretensiones del ex presidente de Rumasa, hay otras iniciativas en el mismo sentido. Entretanto, se ha sabido que la abeja y el hexágono, símbolos del grupo expropiado hoy hace dos meses, serán retirados pronto de las fachadas de algunas empresas.

El anuncio de la querella de José Ramón Alvarez Rendueles y Mariano Rubio fue dado a conocer ayer tarde, mediante la siguiente nota: "Ante las falsas imputaciones formuladas en declaraciones a la Prensa diaria por don José María Ruiz-Mateos contra el gobernador y el subgobemador del Banco de España, éstos han ejercitado las correspondientes acciones penales por injurias y calumnias contra el ex presidente de Rumasa".El motivo de la querella, cuyo texto no ha sido facilitado, han sido las declaraciones del ex presidente de Rumasa, en el sentido de que los citados altos cargos le amenazaron de muerte. El marco fue una reunión en la que Ruiz-Mateos afirma que, increpado por un subgobernador con los ojos inyectados en sangre, se marchó del despacho diciendo que se iba aunque le crucificaran o le pegaran un tiro.

Ha trascendido que la querella puede ser acompañada de un acta notarial de la reunión. La entrevista se desarrolló hace tres años, primero, entre el subgobernador y el ex presidente de Rumasa, y luego, con la incorporación de Alvarez Rendueles.

Al parecer, Ruiz-Mateos les propuso comprar la Banca López Quesada, que había sido auxiliada por el Fondo de Garantía de Depósitos de la Banca y estaba en concurso de ofertas, del que finalmente pasó a manos de la Banca Nacional de París.

Según la versión disponible ayer, Ruiz-Mateos pretendía que el Banco de España le concediera un crédito entre 4.000 y 6.000 millones de pesetas para adquirir las acciones de la entidad a quienes se las habían comprado a la familia López Quesada. Como consecuencia de la entrevista, los representantes del banco emisor amenazaron a Ruiz-Mateos con levantar acta notarial de sus exigencias, ante lo cual se levantó y se fue. Los hechos quedaron plasmados en el acta.

"Ruiz-Mateos está en su derecho de declarar que el Banco de España no se entera, pero es inadmisible que injurie y calumnie diciendo que se le había amenazado de muerte", afirmaron ayer fuentes de la entidad.

Silencio de los administradores

Mientras tanto, en el Ministerio de Economía y Hacienda y entre los nuevos administradores de Rumasa se ha registrado una actitud más resistente a lo habitual a la hora de facilitar los datos o declaraciones que se les solicitan. Varios altos cargos han indicado que con ello quieren evitar la sensación de que tratan de contestar a Ruiz-Mateos, entrando así en la dinámica que creen intenta conseguir el ex presidente del holding. También se les ve interesados en no facilitar mediante sus declaraciones pistas para orientar la estrategia de la defensa jurídica de Ruiz-Mateos, que en los últimos días parece centrada en ofrecer una negociación y amenazar con un nuevo interdicto por despojo para recuperar la posesión de lo expropiado.

No obstante, ha trascendido que los nuevos administradores se han planteado también la posibilidad de querellarse por las afirmaciones vertidas en diversas declaraciones y argumentos de José María Ruiz-Mateos y sus defensores jurídicos.

En cuanto a la retirada de los símbolos del grupo, aunque no hay una decisión general, algunos anuncios publicitarios aparecen ya sin los mismos. En Galerías Preciados, la mayor empresa del holding y una de las últimas en exhibir el anagrama, sí se ha concretado la instrucción de suprimirlo paulatinamente, sin proceder a una operación de "caza de abejas". Asimismo, los responsables de varios bancos han informado que tienen también el proyecto de retirada, debido a que lo consideran perjudicial en estos momentos.

Según antiguos colaboradores de Ruiz-Mateos, la historia de la abeja y el hexágono fue casual. Se inició en 1964, cuando Rumasa tenía tres años y compré el edificio del antiguo teatro Maravilas de Jerez de la Frontera, donde había que conservar la fachada por motivos artísticos y, para ocultar su mal estado, un arquitecto concibió una estructura metálica con varios centenares de hexágonos. Sobre esta idea la agencia de publicidad Roberto Arce diseñó en 1981 el símbolo que luego permitiría mixtificaciones en tomo a la laboriosidad.