Suspendido temporalmente el trasvase de aguas del Tajo al Segura
La comisión central del acueducto Tajo-Segura, a la vista de la situación deficitaria que presentan los embalses de la primera cuenca, ha decidido la suspensión de todo trasvase de aguas de la primera a la segunda cuenca, hasta que dicha comisión vuelva a reunirse a mediados de febrero y evalúe de nuevo la situación. No obstante, con los remanentes de aguas ya trasvasadas a la cuenca del Segura, se considera que quedan garantizados los abastecimientos a la misma hasta el 30 de abril próximo.
Dicha decisión se ha tomado en virtud de los datos que ofreció ayer en el transcurso de la reunión que sostuvo en Madrid la comisión de desembalse de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, arrojaban el pasado día 18 un total de agua embalsada de 523 millones de metros cúbicos, lo que representa un 22% de su capacidad. El hecho de que históricamente sea muy irregular el volumen de aportaciones de agua en primavera a la cuenca del Tajo, impide establecer pronósticos fiables de si para esa época del año podrían obtenerse aguas excedentarias en dicha cuenca y reanudarse los trasvases a la cuenca del Segura.José Miguel Hernández, director general de Obras Hidráulicas y presidente de la comisión central del acueducto Tajo-Segura, reiteró la falta absoluta de datos para establecer previsiones, dada dicha irregularidad en la cuenca del Tajo, e indicó que sólo se podía "esperar, aunque con esperanza". Abundando en lo mismo, manifestó su confianza de que, al concluir el presente año, se hubiese podido producir un trasvase de aguas de un volumen, si no igual, sí próximo al del año anterior.
Tras calificar la situación prevista de "mala, aunque no desesperada", recordó que las aguas a trasvasar de la cuenca del Tajo a la del Segura deben tener carácter de aguas excedentarias, tal y como establece la ley del propio trasvase. También refirió que si las precipitaciones de invierno y primavera en la cuenca del Tajo no garantizasen en otoño unas reservas similares o un poco inferiores a las actuales en la citada cuenca, no se procedería a trasvase alguno de aguas, porque los pronósticos apuntan hacia un otoño seco.
No obstante, José Miguel Hernández restó importancia a la actual suspensión, ya que todavía no se ha entrado en la campaña importante de trasvase de aguas, que empezaría hacia el mes de marzo.
Reuniones mensuales
También quiso salir al paso de ciertas críticas que se habían vertido contra la comisión que preside, a la que se había acusado de un cierto alarmismo al anunciar situaciones negativas que todavía no se habían producido. José Miguel Hernández -recalcó que era preferible alertar a la población ahora que anunciar en abril que el trasvase debía suspenderse o reducirse. A su juicio, se han producido en años pasados unas excesivas expectativas con respecto a los trasvases, y si hubiera que reducir en cualquier cuantía este año el volumen de agua trasvasado, inevitablemente produciría unos daños, sobre todo en la agricultura.La comisión central de explotación del acueducto Tajo-Segura, integrada por representantes de las cinco cuencas afectadas (Tajo, Segura, Guadiana, Central y Sur) y la Administración, tomó recientemente la decisión de reunirse mensualmente con carácter extraordinario para analizar la evolución hidrológica. El presidente de la citada comisión recalcó que la citada suspensión se había tomado en virtud a unos datos objetivos y a la ley que regula el trasvase, por lo que no cabía imputarle las consecuencias que se pudiesen derivar de ella. También remitió a otros departamentos la evaluación de los daños que pueda causar el no trasvase.
Finalmente, afirmó que si en marzo, cuando se inicie la campaña de riego, la situación fuese mejor, aunque persistiese la escasez de agua, se buscaría la solidaridad de todas las poblaciones afectadas en ambas cuencas para analizar las posibilidades que habría de trasvase, aunque fuese con reducciones o implicase apretarse el cinturón en ambas cuencas.
El volumen de agua trasvasada anualmente hasta el momento era de 280 millones de metros cúbicos, destinados en sus casi dos tercios a regadíos.
