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Nuevo secuestro en el País Vasco

Los industriales vascos, blanco de ETA

Desde diciembre de 1970, en que ETA comienza con el cónsul Beihl su larga cadena de secuestros, los empresarios industriales han sido un blanco frecuente en su acción, casi permanente, de aprovisionamiento de fondos para el desarrollo de sus actividades terroristas.Ya en enero de 1973 Felipe Huarte, miembro de una familia poderosa en el mundo de la industria y las finanzas, era liberado tras diez días de secuestro y después de que la familia hubiese abonado los cincuenta millones de pesetas exigidos para su rescate.

En enero de 1976, y tras el secuestro del industrial Francisco Luzuriaga, fue secuestrado José Luis Arrasate, hijo de los propietarios de Forjas de Bérriz, en cuya liberación intervino por primera vez como intermediario Juan Félix Eriz, detenido recientemente a raíz de su mediación en el caso Orbegozo. Eriz consiguió que el rescate que los secuestradores pedían fuese rebajado de cien a treinta millones de pesetas.

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El primer secuestrado asesinado por ETA fue también un industrial: Angel Berazadi, director-gerente de la empresa Sigma Un año más tarde, en plena campaña de las primeras elecciones generales, el industrial Javier de Ybarra fue secuestrado en su domicilio de Guecho-Neguri (Vizcaya). Tras una última exigencia de quinientos millones de pesetas por parte de los secuestrado res, el cadáver de Ybarra apareció el 22 de junio de 1977.

La rama político-militar de ETA realizó en una primera etapa una serie de secuestros de industriales vascos, a los que abandonaban al cabo de unas horas tras dispararles en las piernas. A ETApm se le atribuyen, además, los secuestros no reivindicados por su parte de los industriales Pedro Abreu, Jesús Serra y Luis Sufier. Este último, industrial va lenciano, permaneció secuestra do desde el 13 de enero al 14 de abril de 1981 y fue liberado tras el pago de un rescate de 341 mi llones de pesetas. A lo largo de 1982 se incrementaron los secuestros de ETA, en la mayoría de los casos por la negativa de las víctimas a satisfacer el impuesto revolucionario. El 5 de enero fue secuestrado José Lipperheide, industrial vas-, co de origen alemán, que fue liberado un mes más tarde, previo pago de la suma de 120 millones a ETA Militar.

Durante el verano del pasado año fueron secuestrados, y posteriormente puestos en libertad, Mirentxu Elósegui, Rafael Abaitúa y Francisco Limousin. Mirentxu Elósegui, hija de un industrial, fue la primera mujer secuestrada en el País Vasco. El secuestro del industrial Rafael Abaitúa fue atribuido, así como el de Mirentxu Elósegui, a ETA Político-militar VIII Asamblea, mientras que el de Francisco Limousin fue atribuido a los Comandos Autónomos Anticapitalistas.

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Llegamos así al reciente caso Orbegozo, liberado por la Guardia Civil el pasado 30 de diciembre tras 46 días en poder de ETApm VIII Asamblea, que había exigido seiscientos millones de pesetas como rescate.

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