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"El Rey ha empezado a hacer ejercicios de recuperación muscular"

Declaraciones del traumatólogo catalán Josep Maria Figueras, que le atendió en Suiza

El rey Juan Carlos cayó cuando esquiaba en las pistas de esquí de Gstaad, sufriendo una fisura de pelvis que le obligará a guardar cama durante algo más de un mes. Casualmente, un destacado traumatólogo catalán, amigo personal del Monarca, se encontraba esquiando a poco más de cien kilómetros de la localidad suiza, donde fue localizado por un miembro de la Casa Real.

"Me encontraba pasando unas cortas vacaciones de tres días en la estación de esquí francesa de Courchevel, cuando me avisaron telefónicamente al hotel donde me encontraba alojado, pidiéndome que acudiera al hospital de Gstaad para atender al Rey de España. El doctor Galofré y yo cogimos él coche y pusimos rumbo a la localidad suiza, adonde llegamos tres horas más tarde". El doctor Josep Maria Figueras, jefe del servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital de la Cruz Roja de Barcelona, junto con Manuel Galofré, jefe del servicio de Cirugía General del mismo centro, dejaron la cena a medio terminar y a la familia sentada a la mesa en el hotel La Pomme de Pin, donde pasaban unos días de descanso, tan pronto como les llamó un miembro de la Casa Real. Era el día 3 de enero.En Courchevel hacía un frío polar; por el camino, los dos cirujanos catalanes se preguntaban cómo habrían dado con ellos. Llegaron a Gstaad, a 1.200 metros de altura, en el sur del cantón de Berna, de noche. El doctor Figueras explica: "Vimos al Rey en el hospital de Gstaad, muy bien equipado, a pesar de ser una pequeña localidad de unos pocos miles de habitantes. El equipo médico que lo había atendido estuvo correctísimo con nosotros, dándonos todo tipo de explicaciones. El rey Juan Carlos estuvo en el hospital suizo hasta el día siguiente, en observación. Lo encontramos animado, pero enfadado por la caída. Su lesión de fisura de pelvis es extraordinariamente dolorosa. El estaba bien, aunque con bastantes molestias que se combatían con sedantes."

"No es una lesión típica de esquiadores"

A la mañana siguiente, el Rey era trasladado a la Zarzuela, donde deberá guardar reposo durante varias semanas. "La fisura de pelvis", explica el doctor, "es una lesión que requiere inmovilidad en la cama. El tiempo en que el paciente debe permanecer en ella depende de cada individuo, pero aproximadamente son ocho semanas antes de que pueda volver a hacer una vida enteramente normal". En opinión del especialista catalán, en estos casos se trata paralelamente la fisura y los fuertes dolores que comporta,.

El doctor Josep Maria Figueras, amigo personal del Rey -"esto lo han dicho los periódicos... pero sí, hace varios años que conozco a don Juan Carlos, coincidiendo por primera vez en Baqueira, pues a ambos nos une la pasión por el deporte del esquí"-, forma parte del equipo que trata la dolencia de don Juan Carlos, equipo que dirige el médico de la familia real, Alberto Salgado, y en el que también figura el cuñado del Rey, el doctor Zurita, duque de Soria: "El Rey ha empezado ya la recuperación, con la ayuda de un fisioterapeuta. La inmovilidad total no es buena para casi ningún enfermo. Las zonas del organismo que pueden estar en actividad es mejor que se mantengan en forma. Por eso ha comenzado ejercicios abdominales, de cintura escapular... para trabajar la musculatura".

Según el médico catalán, la fisura de pelvis no es una lesión demasiado frecuente en esquiadores. "No es una lesión típica de esquiadores, porque es de contusión directa. Las más comunes son las fracturas de extremidades inferiores, particularmente en rodilla y piernas, que comprenden el 66%, de las que los especialistas tratamos. Pero, en el caso del Rey, la fisura se ha producido en el anillo pélvico, cinturón óseo que comprende el sácro, el Coxis, los huesos coxales y los ilíacos".

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Josep Maria Figueras hace treinta años que practica el deporte del esquí: "Yo nunca he tenido una fisura de pelvis, pero en este tiempo he sido víctima de cuatro lesiones. En una de ellas, la más grave, me rompí ambas piernas. Pero sigo siendo un apasionado del deporte, que no es de los más peligrosos; lo que ocurre es que las circunstancias con las que uno se encuentra, en ocasiones, son complejas, así, el Rey parece que se encontró con hielo en las pistas, lo qué incrementa las dificultades para su práctica. Después de aquella doble fractura fui campeón de Cataluña de saltos y de eslálom especial. Además, mi pasión por el esquí y mi conocimiento de la traumatología me han permitido ser el médico del equipo español en seis olimpiadas de invierno. En la actualidad pertenezco a la comisión de salvamentos especiales de la Generalitat, así como también formo parte de los monitores de los cursos de socorrismo de la Guardia Civil y de la estación de Baqueira". El conocimiento de la problemática de los accidentes de los deportes de la nieve no es nuevo para el traumatólogo catalán. "En los años que llevo de profesión tengo recopiladas 12.000 fichas de otros tantos accidentes".

Su amistad con el jefe del Estado arranca del año 1975, cuando don Juan Carlos de Borbón fue coronado Rey de España. "Conocí al Rey en Baqueira y hemos coincidido varias veces. Es un hombre cordial y afable y un paciente obediente. ¿Tratarle como médico? Bueno le he visto a causa de algún pequeño problema, por alguna molestia pasajera o alguna consulta sobre preparación risica, nada importante". Curiosamente, hacía apenas diez días que coincidió con el Rey en el hospital de la Cruz Roja, cuando fue a ver cómo se encontraba su amigo Xavier Pujol, tripulante del Bribón IV, que resultó herido en un accidente de automóvil, en la autovía de Castelldefels, el día antes de participar en una regata, en el Club Náutico, con don Juan Carlos.

El Rey, tras pasar la noche en observación en el hospital de las afueras de Gstaad, fue trasladado el día 4 en helicóptero hasta Ginebra y de allí a Madrid, en un DC 8 de la Fuerza Aérea Española, en el que le acompañaban la Reina y las dos infantas, siguiéndole un Mystère en el que viajaba el príncipe Felipe. Los doctores Josep Maria Figueras y Manuel Galofré volvieron al hotel de Courchevel, el primero sólo para recoger la familia. El segundo, pudo alargar hasta hoy domingo, sus vacaciones de invierno.

El viernes, a las 15,30, el doctor Figueras viajó a Madrid, donde un automóvil oficial le llevó hasta la Zarzuela para visitar al ilustre enfermo. La impresión del especialista era muy favorable, pudiendo ser relativamente rápida la total recupéración del Rey de España.

A la vista de la evolución satisfactoria de su lesión, el Rey intensificará la semana próxima los despachos con miembros*del Gobierno. El lunes recibirá al presidente del Gobierno, Felipe González, en su habitual reunión de comienzos de semana, y en los próximos días se entrevistará a otros miembros.del Ejecutivo.

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