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RELIGION

Cuatro congregaciones analizan en Roma el 'problema Lefebvre'

Juan Arias

El Vaticano esta dispuesto a zanjar cuanto antes el problema del obispo rebelde francés Marcel Lefebvre, que se halla estos días en Roma para tener conversaciones con los más directos colaboradores del papa Juan Pablo II, a quienes ha confiado el delicado asunto del obispo suspendido a divinis.Se trata de una comisión formada por los prefectos de cuatro congregaciones romanas relacionadas con los temas en discusión y con la polémica en acto entre el Vaticano y Lefebvre. Son la congregación para la doctrina de la fe, el ex Santo Oficio, la congregación para el clero, la de la educación católica y la de sacramentos y culto.

Los primeros coloquios empezaron el sábado con los responsables de la congregación para el clero.

Como se sabe, Lefebvre ha ordenado válidamente, pero ilegalmente a toda una serie de sacerdotes, uno de los cuales fue quien atentó contra la vida del papa Wojtyla en Fátima.

El Vaticano estaría dispuesto a admitir a dichos sacerdotes legalmente, pero bajo ciertas condiciones; ante todo, que Lefebvre se retracte de todas sus acusaciones al Papa y al Concilio. Sobre todo que acepte la ortodoxia del Cincilio Vaticano II. En dicho caso, la Santa Sede podría hacerle amplias concesiones por lo que se refiere a la formación tradicional de los futuros sacerdotes en sus seminarios y a la manía de Lefebvre de volver a una liturgia en latín y más conservadora.

Ya el mismo cardenal Joseph Ratzinger, el famoso teólogo alemán hoy al frente de la más importante de las congregaciones romanas, el ex Santo Oficio, ha anunciado días atrás en una conferencia de Prensa que en estos días se encontrará con el obispo francés para discutir los problemas doctrinales de fondo que separan a Lefebvre de la Iglesia católica, y que le valieron la condena de la suspensión a divinis por parte de Pablo VI, que se murió sin querer encontrarse con el obiso rebelde.

Lo que teme el Vaticano es que Lefebvre, la figura carismática del movimiento está para salir de la escena para dejar al paso al frente de sufraternidad a Franz Schrnidtberger, a quien ha nombrado su vicario con derecho a sucesión. Y el sucesor de Lefebvre, que tiene sólo 36 años, es un duro dentro del movimiento y podría dar nuevo vigor al cisma en potencia.

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