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La CEOE prepara un programa económico crítico para el Gobierno

La CEOE tratará de contribuir a la política económica del próximo curso con un programa de propuestas, que ya ha empezado a preparar, y una actitud de diálogo directo y autónomo con los sindicatos de cara a la negociación colectiva. Ambos proyectos fueron anunciados ayer por los primeros dirigentes de la patronal en una conferencia de Prensa convocada para hablar de la participación empresarial en las campañas electorales. Aprovecharon el acto para entregar observaciones críticas al proyecto de real decreto que regula diversas medidas de fomento del empleo modificando la normativa sobre contratación temporal.

El tercer paquete público de propuestas económicas de la CEOE coincidirá con la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 1983, como los dos anteriores. El primero, de hace dos años, promovió la actuación de acciones locomotoras para reactivar la economía. El segundo, un ejercicio después, contenía medidas encaminadas a reconstituir el empleo. Según Carlos Ferrer, presidente de la CEOE, el nuevo documento recogerá las experiencias pasadas y las variantes habidas desde entonces, como la moderación salarial y de precios del petróleo. A la vez, servirá para animar la presentación de programas por las fuerzas políticas, así como para descalificar a quien no lo haga.A juzgar por la respuesta de Ferrer a otras preguntas de los periodistas, este tercer porgrama irá sazonado con algunas críticas a la política económica, en línea con el aparente cambio de actitud observado en la patronal durante los últimos meses. Su máximo dirigente recordó que, de 1976 a 1979, pareció bien a los empresarios la política económica de los gobiernos de Adolfo Suárez. Durante el año y pico siguiente, la criticaron, para luego recibir con elogios la de Calvo Sotelo, ahora entienden que unas promesas se han cumplido y otras no, aunque es muy probable que las críticas empresariales se curarán en salud de contribuir al triunfo socialista.

El presidente de la CEOE esbozó el siguiente juicio global sobre el último año: hemos tenido reducción de costes laborales, pero no de Seguridad Social, y tampoco se han sentado las bases para la reforma de ésta. "Una política de rentas sin poner orden en el sector público", añadió, "es insuficiente. Y al hablar del sector público me refiero a la Seguridad Social, lo fiscal, las administraciones públicas, incluidas las municipales, y a las empresas. Todo ello se ha abordado poco, y no por las personas. Pero eso se agravaría con la entrada al poder del PSOE, que incrementaría el gasto público".

Sobre la estrategia para la negociación colectiva del próximo año, los avances fueron menores, aunque suficientes para confirmar la negativa de la CEOE a la continuidad del Acuerdo Nacional de Empleo que pudiera promover el Gobierno y al acuerdo social por cuatro años, presunto objetivo de la estrategia de la CEOE para conseguir algunas contrapartidas políticas en la salida negociada a la crisis.

"Siempre estamos abiertos al diálogo o la negociación", dijo Carlos Ferrer, para agregar: "Todo lo que es diálogo directo y autónomo será mejor que otras fórmulas de subvenciones y participación en poderes. Pero habrá que ver antes cómo se desarrollan las condiciones de trabajo. Y todavía hay tiempo".

Proyecto de contratación temporal

En la misma conferencia de Prensa fueron facilitados los siete folios leídos el lunes por el representante de la CEOE en el consejo del Instituto Nacional de Empleo. El texto confirma y precisa las razones de la disconformidad de la CEOE con el proyecto que el Gobierno estudiará en próximo Consejo de Ministros, criticado igualmente por los sindicatos desde posiciones opuestas. En síntesis, la CEOE dijo:- La experiencia de los decretos anteriores sobre nuevas modalidades de contratación, que ahora se pretende refundir, ha sido insatisfactoria, pues introducían nuevas limitaciones y restricciones a la contratación temporal en función de porcentajes de plantilla.

- El proyecto no modifica aquel marco rígido e ineficiente y resulta corto (31 de diciembre próximo), por compromisos con los sindicatos. Además, queda indeterminado el marco del próximo año y se estimula la modificación del actual por la negociación colectiva.

- La cierta preocupación por las pequeñas y medianas empresas se traduce en, una decisión poco clara, al eliminar los límites para las que tienen menos de cien trabajadores, mientras que el porcentaje de plantilla continúa inalterado (el 25% en empresas de 50 a 100 trabajadores) y para las menores se fija el 50%, con excepciones, previa comunicación al INEM.

- No aparece recogida, como en el decreto de 3 de julio pasado, la contratación a tiempo parcial, especialmente los casos de duración determinada. Y, si existe voluntad de promoverla, hay que modificar las normas de enero y febrero pasados.

- Se mantienen las mismas limitaciones y desviaciones para el trabajo en prácticas y en formación. Y para los contratos bonificados no se reducen de modo generalizado cotizaciones a la Seguridad Social. En la construcción, será necesario poder contratar por un mes, como mínimo, aunque fuese sin bonificación.

- Puede originar confusión la referencia a la información al comité y delegados de personal.

- En caso de mantener el proyecto, las oficinas de empleo deben estar en condiciones de informar y atender trámites.

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