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Dirigentes del PSOE, partidarios de favorecer la recuperacion preelectoral de centristas y comunistas

Los estrategas del PSOE, fuertemente preocupados por las oportunidades que la actual debilidad del Ejecutivo brinda a los sectores golpistas, consideran necesaria la recuperación de centristas y comunistas antes de las elecciones generales. En consecuencia, recomiendan la celebración de los comicios a un plazo suficiente para que a la derecha y a la izquierda de los socialistas se hayan producido las adaptaciones precisas.

Un destacado funcionario de Santa Engracia, sede madrileña de la Ejecutiva socialista, explicaba a EL PAIS estas necesidades en los siguientes términos: "Todo el beneficio que nos reporta el actual proceso de autodestrucción en que se encuentran inmersos la UCD y el PCE hasta el día D de las elecciones generales se transforma en perjuicio gravísimo desde el día D+1 en que habremos de afrontar la tarea de gobierno".Los más finos analistas del PSOE empiezan a razonar en términos de virtuales inquilinos de la Moncloa, sede del presidente del Gobierno, residencia cuya ocupación indubitable les asignan todas las encuestas y sondeos de opinión desde hace meses de forma abrumadora.

Nuevos deberes del PSOE

El PSOE parece ahora consciente de unos nuevos deberes, los de prestar su máxima contribución para que el centro y la izquierda comunista superen la crisis en que se debaten y lleguen a la fecha de las elecciones en condiciones de obtener una presencia parlamentaria equilibrada. Sólo desde estos ejes de coordenadas será posible que el PSOE conserve su imagen moderada y que el país evite la pendiente de la bipolarización precursora históricamente de los más graves enfrentamientos.Para un centrista de origen democristiano que se considera cercana al entorno del presidente del Congreso de los Diputados, Landelino Lavilla, las necesidades percibidas por el PSOE responden a imperativos nacionales desde cualquier perspectiva democrática. A su entender, si no encontrara remedio el actual naufragio del PCE, el planteamiento electoral d los próximos comicios sería el de "frente popular pasivo". Es decir, que todos los esfuerzos socialistas ya desplegados en Andalucía el 23 de mayo, por distanciar la oferta programática y el compromiso político propio del correspondiente a los comunistas chocarían con la tendencia al voto útil de quienes sólo ejercen el derecho pasivo de sufragio.

Lucha de clases de la CEOE

A esta tendencia acusada hacia la concentración del voto en la izquierda se suman "los estragos que, por efecto boomerang, pueden volver a producirse en las elecciones generales como primera derivada de la lucha de clases propugnada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)", según señalaba un líder histórico del centrismo en su análisis de la reciente experiencia andaluza.Un exministro suarista subrayaba con preocupación las analogías que el actual momento político presenta con la situación de enero de 1980: deterioro del poder político, desagregación del partido del Gobierno, lucha interna de las familias centristas, presiones militares, valedores de un Gobierno de gestión con cabeza civil, Osorio, o militar, Armada. La diferencia principal reside en la actitud del PSOE, que en enero de 1980 actuaba persuadido del todo vale para desbancar a Suárez -incluidas las conversaciones de Múgica con Armada en Lérida- y que ahora, por el contrario está dando pruebas de una responsabilidad indiscutible.

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Frente a los factores evaluados en favor de un plazo de recuperación para centristas y comunistas, miembros de la ejecutiva socialista ponderan también cuidadosamente Í las peligrosas oportunidades que la actual debilidad del Ejecutivo brinda a los sectores golpistas de los denominados poderes fácticos. "La situación es una verdadera golosina para los involucionistas" declaraba el jueves en el Congreso uno de los hombres mas cercanos a Felipe González.

Fraga y su cuarto a espadas

Hombres cercanos al líder de Alianza Popular, Manuel Fraga Iribarne, se declaran en favor de intentar de nuevo un Gobierno de gestión forzando la interpretación del texto constitucional con el propósito de levantar un dique indestructible, por el que suspiran los fácticos, capaz de impedir la victoria electoral socialista. Así entienden los observadores que los responsables de AP declinaran emitir opinión alguna sobre la sentencia recaída en la causa del 23-F el 3 de junio.Como en otras ocasiones, según indicaba un ministro del actual gabinete, Fraga elude sus responsabilidades democráticas y acude presuroso en ayuda de quien considera vencedor, insolidario con la suerte del sistema que ha devuelto la soberanía a los españoles. En la línea clásica del halago a las Fuerzas Armadas, el líder aliancista llegó a afirmar el sábado en Barcelona que "el Ejército había pactado la sentencia del 23+ y lo que complica la situación es ese tejer y destejer del Gobierno". Al mismo tiempo en algunos sectores militares se ha llegado a la conclusión de que nada puede esperarse- de Fuerza Nueva y Blas Piñar, Girón o García Carrés. Por eso van a in tentar un cambio de caballo en favor de Fraga, que quiere presentarse como acaparador de la con fianza castrense y hacer valer esa supuesta condición.

Un pacto para seis meses podría ser intentado si finalmente se logra en la Junta de Portavoces del Congreso un acuerdo para "reordenar los trabajos parlamentarios" evitando los temas conflictivos. Para ese caso no se descarta la remodelación del Gobierno sobre el compromiso de sus miembros de no concurrir a las elecciones.

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