Suspendida hasta el lunes la vista del juicio
La sesión de ayer del juicio por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 duró poco más de hora y media. Pasadas las 11.30 horas, cuando habían leído sus informes los letrados Hernández Griñó -defensor del teniente Santiago Vecino, tras la renuncia de éste a su anterior defensor, Alfredo Nieto- y Novalvos -abogado del también teniente de la Guardia Civil, Manuel Boza-, el presidente del tribunal suspendió la sesión hasta el próximo lunes, día 24, a las diez de la mañana.Este plazo permitirá a los consejeros, el fiscal y las defensas el estudio de los escritos presentados. El fiscal podrá reflexionar sobre la posible réplica y la relatoría ultimará el acta, larga y compleja.
A la sesión de ayer no comparecieron los procesados siguientes: general Torres Rojas, teniente coronel Tejero, capitanes Dusmet, Gómez Iglesias y Alvarez Arenas, teniente Ramos Rueda y el único civil erigutisado García Carrés.
El teniente Hernández Griñó, que sustituyó con su escrito de defensa el del recusado abogado Alfredo Nieto -que pensaba defender la figura del Rey y calificar los hechos del 23-F como rebelión militar- repitió muchos términos de su clefensa del también teniente Ramos Rueda, en el sentido de que su patrocinado no tenía ánimo delictivo al acudir al Congreso, por lo que pidió su absolución.
Para el teniente Manuel Boza, de la Guardia Civil, el fiscal pide, como para el anterior, tres años y un día de prisión, lo que supone la salida del cuerpo. Su defensor, Manuel Novalvos, dijo que la única prueba. que hay contra su patrocinado, por lo que respecta al incidente con el teniente general Gutiérrez Mellado, es que aquél aparece en segundo plano en una foto. Insistió en que el teniente Boza acató órdenes.
