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El miedo al paro

Es el paro lo que ayer echó a la calle al pueblo de Getafe. Es el paro, el miedo al paro, lo que ayer cerró comercios, bancos, bares y lo que hizo que los niños tuvieran un día más de vacaciones. Son los 9.000 parados, el cierre sistemático de fábricas, el goteo continuo de los despidos, de los expedientes, lo que ayer hizo que Getafe se declarara en huelga general. Y fue el paro el que impulsó a algunos jóvenes a intentar romper las lunas de la oficina de empleo -"porque no sirve para nada".Y será el paro el que posiblemente en los próximos días haga que continúen las convocatorias, las concentraciones, las huelgas en la zona sur de Madrid. Los trabajadores de KeIvinator son la punta del iceberg. No son los trabajadores de Kelvinator los que han sacado a Getafe a la calle, los que han cerrado comercios y fábricas. Es el paro.

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Getafe, totalmente paralizado ayer por la huelga general

Con la marcha de la policía, las calles de Getafe recobraron la calma. Hay un aire de ciudad desierta por algunas calles. Apenas circulan vehículos. Un ciego vende cupones, ajeno a la manifestación que recorre las calles más importantes de la localidad. Desde algunos balcones se aplaude a los trabajadores, que marchan dando palmas y gritando contra el paro. No ocurre nada en Getafe. Es sólo una huelga general que ha paralizado la población.

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