Brasil y Alemania defraudaron en Maracaná
Brasil volvió a convertirse en la bestia negra de la República Federal de Alemania, al imponerse en Maracaná por un gol a cero, en partido mediocre y que defraudó la expectación que había levantado. En sus dos anteriores confrontaciones los brasileños también se impusieron a los alemanes. La RFA acusó la ausencia de su estrella, Ritmmenigge, mientras que Brasil echó menos en falta las bajas de Toninho Cerezo y Sócrates.Brasil alineó a: Valdir Peres; Leandro, Oscar, Luisinho, Junior; Vitor, Adilio, Zico; Paulo Isidoro, Careca y Mario Sergio (m. 65, Eder). La RFA a: Schumacher; Kaltz, Foerster, Stielike, Briegel; Dremmler, Breitner, Matthaus; Littbarski (ni. 85, Mill), Fischer (m. 12 Hrubesch) y Hansi Muller (m. 7 1, Engels). Arbitró el español Lamo Castillo, sin complicaciones, en un partido que no tuvo mayores problemas. El único gol del encuentro lo marcó el lateral Junior.
El encuentro fue muy pobre. Brasil impuso casi siempre su ritmo lento, pero apenas llevó peligro al marco alemán, mientras que el equipo germaiio actuó siempre en plan contemporizador, muy prudente y agazapado atrás, sin dar casi nunca sensación de potencia ofensiva. A Menooti, seleccionaor de Argentina que comentó el choque por una cadena de televisión brasileña, no le gustó el partido. Como a casi nadie. Tras el mismo Hansi Muller conoció la noticia de que su club, el Sttugart, le impuso una anción económica por liaber revelado su sueldo anual: casi treinta millones de pesetas.
Por su parte, el Arsenal, equipo loiidinense de la primera división inglesa, quiere fichar al astro argciitiiio Diego Maradona. La fuerte inversión que supondría este fichaje sería resuelta a través de operaciones comerciales. Un diputado laborista ha presentado una pregunta al Gobierno a través de la Cámara de los Comunes, para saber si el Gobierno va a interveiiir en esta "escandalosa" operación del fichaje de un extranjero por 760 miillones de pesetas.
Por otra parte en Italia, el internacional Collovati resultó lesioilado, al recibir en la nuca el impacto de un trozo de mármol lailzado por seguidores de su propio equipo, el Miláii, al encajar su segundo gol en campo del Como, colista de la primera división, y amenazado también, al igual que el histórico y devaluado club milanés, con el descenso de categoría.
