Protestas en León por la nueva azucarera de la cooperativa ACOR
Comisiones Obreras, UGT y los comités de empresa de las tres fábricas azucareras instaladas en la provincia de León -Ebro, Sociedad General Azucarera y Sociedad Azucarera Ibérica- han hecho público un comunicado de protesta contra la construcción en los próximos meses de una nueva fábrica por la cooperativa agraria Onésimo Redondo (ACOR), que agrupa a más de 9.000 cultivadores de remolacha de las nueve provincias de la cuenca del Duero. Según las centrales, la nueva azucarera, que tiene un presupuesto de 6.000 millones de pesetas, provocará el cierre inmedito de las otras tres y la pérdida de cerca de 500 puestos de trabajo fijos y de otros 750 eventuales.En el comunicado se señala que la asamblea de agricultores que aprobó el proyecto el pasado día 15 en Valladolid incurrió en "infinidad de irregularidades", advirtiendo que el 80% de los socios no avalaba el proyecto, lo que está en contradicción con las versiones dadas por los responsables de la cooperativa. Se añade también una "advertencia" a los ministerios de Trabajo, Agricultura e Industria sobre el riesgo de que la fábrica sea financiada, al menos parcialmente, con fondos públicos, que, según las centrales, sólo servirían para fomentar el paro.
Vinculación a la gran patronal
CC OO y UGT argumentan que la capacidad de molturación de la futura azucarera -5.000 toneladas diarias de remolacha, ampliables a 6.000, en campañas de noventa días- hundiría a las demás fábricas, cuyos trabajadores quedarían sin empleo, mientras que sólo se crearían ochenta puestos de trabajo fijos y menos de doscientos eventuales, dada la alta mecanización de las instalaciones proyectadas. Del mismo modo, se destaca la vinculación de ACOR a la gran patronal de fabricantes de azúcar, a pesar de su carácter de cooperatíva, y se pone en tela de juicio la eficacia de la política gubernamental de autoabastecimiento de este producto como justificación del proyecto.La postura de las centrales contrasta con la de los sindicatos agrarios, que tiempo atrás intentaron crear su propia cooperativa en la provincia de León y que afirman simpatizar con el proyecto, dados los altos precios que ACOR viene pagando a sus cooperativistas (entre 750 y mil pesetas por tonelada sobre las tarifas de las actuales azucareras).
