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Mitterrand, en Argelia

Es un viaje difícil el que realiza Mitterrand hoy y mañana a Argelia. En la orden del día de las conversaciones franco-argelinas figuran numerosos problemas: políticos, por la situación en África, los conflictos de Oriente Próximo y las relaciones con el Tercer Mundo; económicos, con el precio del gas argelino y el desarrollo industrial; sociales, sobre todo con el inmenso problema de la inmigración argelina en Francia ( ... ).Aunque se haga abstracción de este elemento psicológico fundamental, las relaciones franco-argelinas no tienen una razón, a priori, para ser excepcionalmente buenas. Si los dos países tienen relaciones económicas muy importantes, si la presencia en Francia de una comunidad argelina considerable (demasiado considerable) constituye un vínculo, defienden sobre todo sus intereses nacionales, que no coinciden obligatoriamente

( ... ). Hay dos elementos favorable al menos en un primer momento: una vinculación común de los dos países en la promoción del Tercer Mundo y a una política activa Norte-Sur (aunque entre París y Argelia existan diferencias notables sobre los métodos y las soluciones); un clima mucho más distendido entre París y Argel desde la llegada al poder de Chadli Benjedid y un buen entendimiento personal entre los presidentes argelino y francés. ( ... )

Se puede pensar razonablemente que esta visita oficial será un éxito.( ... )

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30 de noviembre

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