El último zar, elevado a los altares.
El primado metropolitano de la Iglesia ortodoxa rusa en EE UU, Filaret (segundo por la izquierda), canonizó el pasado domingo en Nueva York al último zar, Nicolás II; a la familia imperial asesinada y a 30.000 cristianos "martirizados por los comunistas desde 1917". Los ortodoxos leales al patriarcado de Moscú declararon que la ceremonia fue una "retórica política" de "unos cismáticos que viven en el pasado, fieles a una monarquía terminada".
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete_