_
_
_
_

El sector mayoritario de Union de Centro Democrático garantizará a Calvo Sotelo el liderazgo electoral

El Consejo Político de Unión de Centro Democrático (UCD) estudiará, en su reunión del próximo viernes, un informe del presidente del partido que defenderá la necesidad de acudir a unas próximas elecciones con Leopoldo Calvo Sotelo a la cabeza de las listas y manteniendo la actual estructura centrista.

Esta salida, consecuencia de las negociaciones internas de las últimas semanas, pretende la pacificación interna, al menos en lo que corresponde a la pugna entre la mayoría suarista del partido y el presidente del Gobierno y el desentendimiento de este último de la operación gran derecha.

Más información
Adolfo Suárez: "Estoy muy ocupado en mantener a UCD como el partido del centro"

La llegada a este compromiso se produce después de tres meses de lucha entre los deseos de Adolfo Suárez de controlar de nuevo el poder de forma total y los proyectos de Calvo Sotelo de cambiar los esquemas del partido del Gobierno para asentar su liderazgo. Merced al pacto en ciernes, uno y otro renunciarían a ambos objetivos para mantener un equilibrio de poderes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

De este modo, según han indicado fuentes centristas de toda solvencia, Calvo Sotelo se mantendría en la Presidencia del Gobierno y ocuparía el número uno de las listas de UCD para las próximas elecciones, encabezando la candidatura de Madrid, pero la red de poder del partido permanecerá como hasta ahora, con una mayoría fiel al ex presidente Suárez, quien mantendría su influencia interna y aportaría a la lucha electoral su capital político populista.

La operación puede tener repercusiones en la esperada remodelación del Gobierno, que, según las fuentes informantes, no contará ya con tantas incorporaciones de personas independientes como se esperaba, aunque sí será más ajustado a los esquemas de Calvo Sotelo que el actual. Además, se incorporaría a Rafael Arias-Salgado, uno de los hombres de confianza de Suárez.

Arias-Salgado podría ocupar la cartera de Administración Territorial, que dejaría Martín Villa para pasar a Hacienda. Otros posibles datos son el pase de Jaime Lamo de Agricultura a Defensa, y las incorporaciones de Eduardo Punset, el senador Luis Miguel Enciso y Eduardo Merigó, todos ellos del grupo liberal, que puede ser el más potenciado en la crisis.

Asimismo se apunta en fuentes centristas que Calvo Sotelo cuenta o contaba con Carlos Pérez de Bricio, vicepresidente de la CEOE -aunque no ha participado en los ataques a UCD-, y que ya fue ministro de Industria con el primer Gobierno de la Monarquía y el primero de Adolfo Suárez.

El equilibrio político en el área económica podría buscarse con una potenciación de Juan Antonio García Diez, posiblemente como vicepresidente económico, y la reincorporación de Carlos Bustelo, ambos socialdemócratas.

No obstante, queda en pie el importante tema de la elaboración de las listas de candidaturas a las próximas elecciones, que, según los estatutos de UCD, es cometido, en primera instancia, de los comités provinciales, y finalmente de la comisión nacional electoral, que surgirá del Comité Ejecutivo y, por tanto, con posible mayoría suarista.

Según fuentes de este sector, no se trata de imponerse sobre los demás, sino de renovar el grupo sólo en un porcentaje entre el 10% y el 20%, y aún así la mitad sería por abandono voluntario. Sin embargo, los miembros del sector crítico temen que los suaristas utilicen su mayoría para descabezar a sus principales líderes, dado que uno y otro son prácticamente irreconciliables.

La estrategia de los dirigentes centristas se encamina a la consecución, tras las elecciones, de un esquema parlamentario en el que el partido de Manuel Fraga podría tener una veintena de diputados, UCID un número semejante o algo menor a los actuales, y a su izquierda aún podría quedar un pequeño partido progresista. En este espacio podría moverse Antonio Garrigues o Francisco Fernández Ordóñez, aunque respecto de este último los dirigentes centristas esperan que finalmente se mantenga dentro de UCD.

Estos planteamientos perjudican especialmente al ala conservadora de UCD, que aspira a un esquema de coalición de grupos que incluya desde el partido de Fraga a los liberales de Garrigues, con otras aportaciones, en el que el poder de los suaristas se diluiría en favor de una función arbitral de Calvo Sotelo.

Sin embargo, el posible abandono por parte de Calvo Sotelo de esta estrategia de gran derecha frenaría el primer paso dado en esta dirección con la creación de la plataforma moderada. Asimismo, el lanzamiento de una plataforma liberal con elementos de dentro y de fuera de UCD, que habría sido el siguiente paso, ha sido reconducido en los últimos días, de modo que se limitará a una reafirmación de la corriente liberal interna de UCD.

En este sentido, Antonio Fontán manifestó ayer a la Hoja del Lunes de Madrid que se trata de un asunto de los liberales de UCD, en el que «no queremos implicar a personas ajenas al partido». En todo caso, se deja la puerta abierta a incorporaciones, pero se reafirmará la necesidad de mantener unida la orzanización centrista. En cualquier caso, la presentación de esta plataforma se retrasará, ya que, como declaró ayer Ignacio Camuñas. el proyecto está «muy verde».

Pacto entre las corrientes Este planteamiento es, fundamentalmente, consecuencia de las numerosas conversaciones mantenidas por el presidente de UCD, Agustín Rodríguez Sahagún, con los diversos líderes del partido, en las que se analizaron los esquemas que favorecieran una mayor cohesión y se lograron compromisos personales.

Sobre esta base se convocó la llamada comisión de integración, en la que los representantes de las distintas corrientes discutieron sobre una serie de puntos propuestos por Rafael Arias Salgado. Estas conversaciones desembocaron en un documento cuyo principal punto es el mantenimiento de UCID como opción electoral. El presidente del Gobierno, según fuentes del partido, es el primer firmante del documento, que no fue suscrito en cambio por el representante de la plataforma moderada, Oscar Alzaga. El pacto permanecerá como compromiso interno del partido, aunque en su espíritu se basará el informe que Rodríguez Sahagún presentará al consejo político el próximo viernes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_