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Gente

Wendy Szuluk,

que conside raba que su marido era inocente de los cargos que se le Imputaban en la audiencia de un tribunal de Gloucestershire, en el suroeste de Inglaterra, ideó una artimaña para que no pudiesen llevarlo a prisión. Wendy, que cuenta veinticinco años, se acercó a su esposo Edward, de veintisiete años, en la sala de la audiencia y le cogió la mano. En ese instante fue imposible separarlos, ya que ella portaba en su mano un pegamento de secado rápido y muy eficaz. Ante esta situación e matrimonio tuvo que ser Conducido a un hospital donde los facultativos lograron separar a ambos. Un portavoz de la policía manifestó mas tarde que no era improbable que Wendy sea inculpada por su curioso acto.

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