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Renfe se prepara para invertir 322.000 millones de pesetas en los próximos tres años

La Renfe se dispone a poner en marcha su plan de inversiones 1982-1984, que estará dotado con 322.249 millones de pesetas en 1982 y atraerá otros 36.000 millones del sector privado, según han informado a EL PAIS fuentes próximas a la empresa pública de ferrocarriles. Además de suponer la contratación y mantenimiento de una importante cifra de empleo, el programa permitirá ahorrar 335.000 toneladas de petróleo al año (4.600 millones de pesetas en divisas a los precios actuales), así como acercar diversas zonas españolas, mejorar el servicio y reactivar las industrias de construcción de obras y material.

El dinero necesario para este plan, aprobado ya por el Consejo de Administración de Renfe, y que es la primera parte del Plan General de Ferrocarriles, se espera conseguirlo en un 15,7% de los Presupuestos del Estado. El resto procederá de recursos propios de la empresa (17,6%) y financiación ajena (66,7%), sobre todo de los mercados de renta fija y exterior.

Objetivos y compras

Algunos de los objetivos incluidos en el programa, consecuencia del análisis de necesidades efectuado por una comisión interministerial creada en diciembre de 1979, son el desdoblamiento de vía en 2.376 kilómetros, la remodelación de trazados en 2.150 kilómetros, electrificación en 2.587 kilómetros, instalación de aviso de señales y frenado automático en 1.873 kilómetros, mejora de setecientos pasos a nivel, remodelación de la estación madrileña de Atocha, adecuación de cien terminales y mejora de los nudos de Venta de Baños, Miranda, Casetas, Papiol y Mollet, entre otros. Todas estas obras empezarán en el trienio, durante el cual, al menos, quedarán terminadas en una tercera parte en la mayoría de los casos.Por otra parte, entre las compras de material proyectadas para los tres años figuran las de mil vagones, 377 coches de viajeros y remolques, 123 locomotoras eléctricas, 106 automotores diesel y cuarenta unidades de tren. Todo el material móvil habrá sido recibido para su puesta en marcha antes de que termine 1984.

Por capítulos, el destino de las inversiones será el siguiente: 52.956 millones de pesetas, para los casi 6.000 kilómetros de líneas que configuran los siete grandes ejes de tráfico; 24.343 millones para más de 7.000 kilómetros del resto de la red y quinientos de cercanías; 107.605, para las compras de material; 11.884, para las electrificaciones; 70.011, para instalaciones de seguridad en las nuevas realizaciones; 14.346 para terminales y nudos, y 16.232 millones, para pasos a nivel.

Aumento de servicios y velocidad

Con todas estas inversiones Renfe espera aumentar su oferta de servicio en un 11 %, así como elevar la posible velocidad máxima de 140 a 160 kilómetros en los tramos en que vayan concluyendo las obras. El incremento de la oferta será especialmente notable en los núcleos de cercanías más importantes.Como consecuencia de la mejora de los tiempos de viaje, al final del trienio existirán quince capitales de provincia que contarán con servicios ferroviarios de velocidad superior a cien kilómetros por hora. Actualmente, están así servidas las ciudades de Madrid, Albacete y Valencia, afectadas por el nuevo servicio Intercity.

Efectos regionales

Los efectos regionales que Renfe espera conseguir una vez finalizadas todas las obras en cada eje son:- Centro-Sur: Acercar Andalucía a la meseta, al acortar en un 30% los tiempos de viaje; resolver el punto crítico de Valdepeñas, y aumentar la capacidad media de servicios un 34%.

Centro-Levante: Acortar los tiempos de viaje el 30% o 40%, e incrementar la capacidad medida en número de servicios el 325%.

- Centro-Norte y Noroeste: Reducir los tiempos de viaje un 40%; incrementar la capacidad medida en número de servicios en un 200%, y resolver el problema de Pajares.

- Centro-Norte: Reducir los tiempos de viaje en un 30%; incrementar la capacidad medida en número de servicios del orden del 220%, y solución del cuello de botella de Orduña.

- Corredor Mediterráneo: Reducir los tiempos de viaje un 35 %; incrementar la capacidad medida en número de servicios del orden del 260%, y eliminar el cuello de botella del trayecto Valencia-Tarragona.

-Centro-Noreste: Reducir los tiempos de viaje en un 40%; incrementar la capacidad medida en número de servicios del orden del 267%, y eliminar el estrangulamiento en la relación Madrid- Barcelona.

- Transversal Norte-Noreste: Su terminación significará una mejora en los tiempos de viaje entre el País Vasco y Cataluña, que oscila alrededor del 30%, y un incremento de la capacidad medida en número de servicios del orden del 200%.

Dependencia energética

Al finalizar el trienio, la dependencia directa de los tráficos ferroviarios respecto de los combustibles líquidos, situada ahora en el 37%, quedará en un 25%. Así, la economía que se lograría, al margen del ahorro ya citado. sería de 48 millones de litros de combustible al año.

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