Conflicto en el hospital de Valdecilla por la sanción a cinco secretarias
Cinco sindicalistas del centro médico nacional Marqués de Valdecilla han sido sancionados por una falta grave a la pérdida de veinte días de sueldo, por haberse negado, hace dos años, a cumplir un control horario que consideraban «injusto e ineficaz». Las cinco secretarias (una secretaria general de UGT-Sanidad de Cantabria; otra, de la ejecutiva del PSOE, y las otras tres, ex miembros del comité de empresa de Valdecilla) pueden ser despedidas si se les abre otro expediente, que ya ha sido incoado, aunque la dirección acordó dejarlo sin efecto. Ello supondría el descabezamiento del movimiento sindical en el principal hospital de la región.Para hoy, el comité de empresa ha convocado una asamblea para tratar este tema y otros que califican de «auténtica estrategia antisindical de la Administración ». Fuentes socialistas declararon ayer que las conversaciones mantenidas hasta ahora con la dirección para llegar a «un acuerdo que garantice la calidad asistencial del centro no se han interrumpido» y que «no se consideran agotadas las vías de diálogo». En igual sentido se manifestó un portavoz de UGT, aunque ha anunciado la preparación de una estrategia en base a la movilización de los usuarios en los centros industriales más importantes de la región.
No es este el primer conflicto planteado a nivel nacional sobre el control horario en los hospitales de la Seguridad Social. El día 27 de marzo, el diputado socialista Ciriaco de Vicente presentó una pregunta al Gobierno, todavía sin contestar, sobre «asistencia, puntualidad y permanencia en el puesto de trabajo del personal al servicio del Insalud», y el actual conflicto de Valdecilla pudiera ser utilizado como un argumento más que oponer a la actual gestión del Ministerio de Sanidad.
Para las sindicalistas ahora sancionadas, su negativa a firmar el control horario se enmarca en una postura más amplia de exigencias de calidad. Piensan que la decisión de la dirección del hospital de que fuese únicamente el sector administrativo el que cumpliese esa medida, que también se amplió al mantenimiento, no soluciona los problemas de calidad asistencial de los hospitales.
El actual conflicto de Valdecilla, un hospital con más de 4.000 trabajadores, puede hacer peligrar para las próximas fechas su normal funcionamiento asistencial, después de un paréntesis de relativa calma.
