Los comunistas y Mitterrand
(...) Queda el hecho de que el partido comunista ha perdido la tercera parte de sus votos tradicionales. Georges Marchais lo reconoce en su informe. A sus ojos, hay dos razones para explicar este descenso de influencia. Los electores comunistas han votado útil el 26 de abril, y el hecho presidencial explica los malos resultados del partido en las elecciones legislativas.Así, el secretario general echa la culpa a los otros. Su contricción es tan imperfecta que recuerda a los camaradas socialistas sus responsabilidades. Entre otras, la de haber provocado la ruptura de la unión de la izquierda en 1977. Más grave: les significa que el objetivo del partido será el de estar cada día más presente en las empresas, aunque sea a costa de la solidaridad gubernamental. ( ... )
Al justificar la línea Marchais, el PC reaviva las heridas. Llevará a los socialistas a interrogarse sobre la solidez del montaje político que han edificado para asegurarse el poder y medir un poco mejor el riesgo que han asumido al asociar al Gobierno un partido que no tiene otra finalidad que reequilibrar las fuerzas de izquierda a su favor.
Pero ese peligro François Mitterrand lo ha asumido. También quiere mantenerse fiel a la línea que se ha trazado.
Preveía la presencia de los comunistas en el Gobierno. Y per manecerán el tiempo que sea necesario. ( ... )
29 de junio
