El Colegio de Médicos de Málaga rompe sus relaciones con Sanidad
El Colegio de Médicos de Málaga ha remitido un telegrama al Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, en el que comunica la decisión de romper relaciones con este Gabinete en tanto «no cumpla con el deber de defender a la colectividad sanitaria». El telegrama, firmado por el presidente de los médicos malagueños, Juan Pedro Luna, es totalmente apoyado por el Consejo General de Colegios Médicos, cuyo presidente, el malagueño Jorge Pérez del Bosque, dijo ayer a EL PAÍS que en el plazo de unos días esta institución podría adoptar una actitud similar a la del Colegio de Málaga.En el telegrama enviado por el Colegio de Médicos malagueños se estima que el asesinato del doctor Barceló el pasado viernes, a manos de un anciano de 74 años, paciente suyo que, por orden judicial, ha ingresado en un centro psiquiátrico, «es una consecuencia más de la campaña emprendida contra la profesión médica y consentida por ese Ministerio y el Gobierno. La junta de gobierno del Colegio de Médicos lamenta comunicarle la ruptura con ese Ministerio, que ha tolerado y tolera cuanto se vierte en la Prensa y en los medios de comunicación social contra esta honorable profesión a la que representamos».
Fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas ayer por EL PAÍS mostraron su indignación por el velado intento, que se desprende del mencionado telegrama, de relacionar el asesinato del doctor Pedro Barceló (véase EL PAÍS del sábado), con una presunta campaña de desprestigio de la profesión médica que correría a cargo de los medios de comunicación. Luis Valenciano, director general de la Salud, dijo ayer a este periódico:
«Actualmente la situación de la corporación médica es de mucha sensibilización ante la crítica pública que se ha hecho de su actuación en ciertos casos concretos. El caso que ha ocurrido en Málaga es muy desgraciado, pero se trata, evidentemente, del acto de un perturbado.
El doctor Encinas Prieto, forense del Juzgado de Instrucción número 4, de Málaga, ha sido el encargado de redactar el informe psiquiátrico sobre el presunto asesino, José Castillo Ramírez, que ha sido tenido en cuenta por el juez para decretar el ingreso del anciano en un centro psiquiátrico. El doctor Encinas informó ayer a EL PAÍS que no podía dar datos sobre ese informe psiquiátrico, por estar el asunto sub judice. «He sido médico de cabecera de este paciente hasta hace seis meses. No detecté nunca síntomas de enfermedad mental.
Toda mi relación se limitaba a reconocimientos periódicos o dispensar recetas que él mismo solicitaba. Sin embargo, hace seis meses que no lo he tratado, y en este plazo fue sometido a tratamiento urológico por el doctor Barceló». Ese tratamiento implicaba la colocación de sondas, un tratamiento bastante doloroso del que, al parecer, José Castillo culpaba a su médico.
La policía malagueña informó ayer por la tarde que el presunto asesino del doctor Barceló intentó la agresión contra la misma persona y con el mismo método (un hacha escondida en una bolsa de plástico), hace seis meses, es decir, al comienzo del tratamiento urológico. En aquella ocasión la policía, alertada por el personal sanitario, impidió la acción de José Castillo, pero, al parecer, nada se investigó sobre su salud mental.
