El deshielo provoca inundaciones en provincias del Norte
El deshielo de la nieve acumulada durante los primeros días de esta semana produjo ayer importantes inundaciones en numerosos puntos del norte de España. Esto ha provocado que varias calzadas hayan quedado cerradas al tráfico. No obstante, han disminuido notablemente los obstáculos para desplazarse por carretera, mientras los transportes por ferrocarril y vía aérea están prácticamente normalizados. Las temperaturas continúan aumentando, según ha informado el Servicio Nacional de Meteorología.
El desbordamiento de dos ríos -Alegría y Santo Tomás-, como consecuencia del rápido deshielo, ha provocado en Vitoria importantes inundaciones en los polígonos industriales de Betoño y Gamarra. En esta última zona, el desbordamiento de las aguas ha afectado a las fábricas más cercanas, que en algunos casos no habían culminado todavía las tareas de limpieza correspondientes a la inundación sufrida el pasado mes de diciembre.En la mayor parte de las factorías del cinturón industrial de Vitoria, amenazadas por las inundaciones, los trabajadores emplearon parte de la jornada de ayer en desmontar las piezas más delicadas de la producción, con objeto de colocarlas a salvo de posibles inundaciones. Sin embargo, en algunos casos, esta labor ha resultado prácticamente imposible, por lo .que se estima que las pérdidas habrán sido de importante consideración.
Con motivo de las inundaciones sufridas hace tres años, se construyó un canal de alivio del río Alegría, que llevaba parte de sus aguas hasta un embalse. Sin embargo, ayer, el embalse tuvo que ser abierto, de forma que se incrementó el nivel del río Zadorra y dificultó así la desembocadura del río Alegría en éste.
El deshielo y las últimas precipitaciones provocaron también en Guipúzcoa desbordamientos en varios ríos, cortes en vías de comunicación, inundaciones en los bajos de viviendas y establecimientos comerciales de algunos barrios de San Sebastián y localidades de la provincia.
Los ríos Oria, Urumea, Deba, Urola y Bidasoa experimentaron unas crecidas importantes y se desbordaron a su paso por varias poblaciones, hasta el punto de provocar cortes de carretera. Estuvo cerrada al tráfico la nacional 634, en el kilómetro cincuenta, término municipal de Mendaro, y en la nacional 1, en el puerto de Echegárate, quedó inutilizado uno de los carriles. Fueron cortadas también por inundaciones y desprendimientos de tierra las carreteras que unen las localidades de Vergara Azcoitia, Placencia, Cestona, Deba y Tolosa.
En San Sebastián, las inundaciones afectaron a los barrios de Martutene y Astigáraga, donde el agua alcanzó los bajos de muchas viviendas. El agua llegó hasta un metro de altura.
Un camión cayó al Bidasoa
Por otra parte, un camión de gran tonelaje, procedente de Irún y con dirección a Zaragoza, se precipitó al río Bidasoa con sus tres ocupantes, a la altura del puente de Endarlaza, en la carretera Behovia-Pamplona, kilómetro 83.200.El camión, tras entrar en colisión con un talud, cayó al río y rápidamente fue arrastrado por la corriente unos cien metros, hasta quedar cubierto por las aguas. El camión, perteneciente, al parecer, a la firma Jaime Ortiz, de Zaragoza, había descargado ganado en el matadero general frigorífico Montero, de Irún.
En Navarra se encontraban ayer catorce tramos de carretera de la provincia inundados por las aguas, por lo que se hacía imposible la circulación. El río Arga, a su paso por Pamplona, se había desbordado, inundando huertas y casas en el barrio de la Rochapea.
En la variante Oeste, que rodea la ciudad y comunica las carreteras de Zaragoza y Guipúzcoa, se encontraba uno de esos tramos junto al barrio de San Jórge absolutamente inundado por las aguas, lo que impidió que circulara cualquier tipo de vehículo. La Ciudad Deportiva Amaya, uno de los polideportivos que cuenta con más instalaciones en Pamplona, decidió ayer suspender todas sus actividades hasta el próximo 1 de febrero, ya que el río Arga había inundado la mayor parte de sus terrenos.
Una situación similar se registró en la zona norte de la provincia de Burgos. Concretamente, las áreas de Espinosa de los Monteros y Miranda de Ebro se han visto afectadas por las inundaciones provocadas por los diversos desbordamientos de afluentes del río Ebro. El rápido deshielo y las lluvias persistentes hicieron temer la noche del jueves que se produjesen inundaciones del tipo de las sufridas los pasados 19 y 20 de diciembre, lo que obligó al servicio de Protección Civil a alertar a los pueblos ribereños del Ebro para una posible evacuación.
Por último, las aguas del Ebro experimentaron ayer una alarmante crecida a su paso por la Rioja.
