_
_
_
_
_

José Antonio Gurriarán: "El terrorismo es algo extraño, sorprendente"

José Antonio Guarriarán, subdirector del diario Pueblo, que resultó gravemente herido en las piernas a consecuencia de un atentado terrorista, reivindicado por un grupo armenio, el día 29 del pasado mes de diciembre, hizo ayer por la mañana sus primeras declaraciones, tras el atentado, a un redactor de Radio Nacional de España. Al responder a la pregunta de qué significaba para él el terrorismo, el señor Gurriarán aseguró que «es algo extraño, sorprendente, producto de gentes que no están en mi manera de pensar».Sin embargo, el herido, que realizó las declaraciones a Javier Arenas momentos antes de entrar de nuevo en el quirófano, puso su propia nota de esperanza al afirmar quie «empiezo el año con una nueva experiencia que me servirá para dar un gran viraje en muchas cosas: para reflexionar, para recuperar muchos momentos perdidos con mi familia y también en lo profesional».

Tras mostrar su confianza en que el atentado de que ha sido víctima no cree en él un trauma, señaló su deseo de luchar con "un grupo o personas que actúen únicamente a favor del pacifismo, para, en forma de diálogos, evitar que este terrorismo inesperado, brutal, sorprendente continúe".

A la hora de dar su opinión acerca de lo que para él significa el periodismo, dijo que «es una escapada de los que tenemos una enorme curiosidad, una gran ilusión de transmitir lo que vemos, pero sin deformarlo. Para mí, es una profesión bella, en la que seguiré hasta el final».

El estado de salud del subdirector de Pueblo parece seguir el proceso de recuperación en el que entró hace unos días. Las heridas de las piernas continúan su proceso de drenaje y las suturas quirúrgicas realizadas no han sufrido alteraciones.

José Antonio Gurriarán resultó gravemente herido en ambas piernas, al explosionar la segunda de las dos bombas que el grupo armenio Octubre 3 había colocado frente a las oficinas que las compañías aéreas TWA y Swissair tienen en la Gran Vía. En el momento de la explosión, el señor Gurriarán se encontraba en el interior de una cabina telefónica, junto a la que había sido colocado el artefacto, llamando a su periódico para avisar de la primera detonación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_