"Los socialistas ya pensamos en 1983", afirma Felipe González en La Coruña

«Nuestra estrategia está dirigida hacia 1983, ante la hipótesis, bastante realizable, de que el PSOE esté en condiciones de formar Gobierno", manifestó ayer Felipe González en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada en La Coruña, adonde se ha desplazado para participar en la campaña socialista por el sí en el referéndum del Estatuto de Autonomía de Galicia. Ayer participó en un mitin en Lugo y otro en La Coruña.

ENVIADO ESPECIAL, El dirigente socialista abogó durante su diálogo con los informadores por la consecución de un acuerdo entre las principales fuerzas políticas para desarrollar el Estado de las autonomías.El secretario general del PSOE se mostró contrario a plantear una nueva moción de censura contra el Gobierno -«No queremos agobiar la vida política de este país»- y a la celebración de elecciones generales anticipadas, «porque adelantar procesos electorales fragiliza la democracia». No obstante, el líder socialista apuntó que esto no significa que el PSOE vaya a dejar de hacer política de oposición, y precisó que los socialistas estarían dispuestos a promover una nueva moción de censura si el país llegase a una situación irresistible. Añadió que en ese supuesto, una acción de este tipo no tendría ahora carácter de crítica, sino que iría encaminada a facilitar la creación de un Gobierno alternativo.

Felipe González reveló que hay un equipo del partido que tiene muy acelerados varios proyectos de cara a las elecciones generales previstas para 1983. «No queremos preparar el 83 en el 82 por la tarde» añadió.

Afirmó que no tenía que defenderse de las acusaciones de derechización formuladas contra él y su partido por algunos dirigentes centristas, «Si eso fuera verdad», comentó, «UCD no lo diría, porque le resultaría favorable. Quizá influya que están un poco nerviosos por los resultados de algún sondeo y por el balance de las recientes elecciones parciales al Senado».

Mostró su sorpresa por los recelos que provocan sus entrevistas con empresarios y con el Jefe del Estado. Sobre este último punto agregó que deberían normalizarse los contactos de los líderes políticos con el Rey, para evitar especulaciones. Preguntado si el Gobierno intercepta su acceso al Rey, respondió: «Yo diría que no facilita los contactos».

Respecto a la constitución del Estado de las autonomías insistió en que no hay otro modelo que la estructuración federal, y recalcó que a partir de ahora no hay más remedio que llegar a un acuerdo independiente de los vaivenes de los partidos políticos. Según el secretario general del PSOE, los aspectos conflictivos que podrían presentarse serían la concesión de competencias semejantes para todas las autonomías; el establecimiento de sistemas electorales que no sean distorsionadores -«no vamos a admitir que una persona valga un voto y otra siete»-. Dijo también que las asambleas provisionales que se creen en tanto no se celebren elecciones autonómicas no deberían tener capacidad legislativa.

Al abordar las perspectivas ante el referéndum del Estatuto gallego calificó de injustificable que un ministro del Interior reconozca tranquilamente que hay un error del 30% en el censo. «¿A quién está responsabilizando de esto, al anterior ministro o a los tiempos de Franco?» Opinó que, si en el referéndum se diese un cierto fracaso moral, no habría que achacar la culpa al pueblo, sino a los políticos,

Expresó su preocupación por la insistencia en que se va a dar una alta abstención en el plebiscito del día 21. «Se está rayando la autocomplacencia», sentenció. Respecto a la campaña de UCD de cara al referéndum, señaló que desde la óptica de la derecha parece que no hay interés en crear un alto nivel de participación en Galicia. «Tampoco parece existir preocupación», agregó, «para crear una concienciación popular, porque quizá pudiera servir para evitar caciquismos».