_
_
_
_
_

Aprobada una enmienda por la que se aumentan las retribuciones fijas de los funcionarios

La aprobación de una enmienda de Coalición Democrática (CD), que fue apoyada por todos los grupos parlamentarios, excepto por el partido del Gobierno, y el apareamiento de los puntos más conflictivos del articulado debatido (inclusión en los Presupuestos de los planes de urgencia para Andalucía, Extremadura y Canarias), fueron las notas más destacadas de la sesión de la mañana de ayer en la Comisión de Presupuestos del Congreso. En esta sesión fueron aprobados total o parcialmente nueve artículos y aparcado íntegramente otro. En varias votaciones volvió a salir adelante el texto del Gobierno por tan sólo un voto.

El primer artículo. referido a créditos iniciales, tras una larga polémica basada en criterios generales sobre el cumplimiento o no de los objetivos del programa económico del Gobierno y sobre el control del gasto público, resulto aprobado por los votos del grupo centrista. Este artículo contempla el total de gastos presupuestarios (2.823.200.000.000 de pesetas) y las estimaciones de ingresos previstos para 1981 (2.387.591.000.001) de pesetas). Los beneficios fiscales se estiman en 424.504 millones de pesetas.El presupuesto de los organismos autónomos del Estado, en el mismo artículo, cuenta con un importe de 712.932.165.000 pesetas.

El artículo segundo, relativo a incorporaciones presupuestarias, se aprobó con una inclusión propuesta por los socialistas. El artículo dice qwe los remanentes de créditos anulados en ejercicios anteriores que hayan servido de base para el reconocimiento de obligaciones de ejercicios cerrados con arreglo a la legislación aplicable podrán ser incorporados a los presupuestos de 1981. La aportación del PSOE consiste en el compromiso de que tales incorporaciones se dará cuenta a la Comisión de Presupuestos del Congreso.

El artículo tercero, que trata de las transferencias de créditos, fue aprobado con una incorporación a propuesta de Minoría Catalana y la operación de aparcar el punto más conflictivo, relativo a los planes económicos de urgencia para Andalucía, Extremadura y Canarias.

Sobre este punto quedó presentada, pero no llegó a ponerse a votación, una enmienda de sustitución a otras varias centristas, socialistas y comunistas que fue entregada a la Mesa por el portavoz de UCD Juan Rovira. Asimismo quedó pendiente de votación un añadido socialista referido a la posibilidad de cubrir vacantes de funcionarios por parte de los entes autonómicos o preautonómicos.

Sin excesivos problemas fueron aprobados los artículos 4º (créditos ampliables) y 5º (habilitación de créditos de financiación exterior). El artículo 6º, que fue aprobado en principio sin modificación alguna y que se refiere a las retribuciones básicas del funcionariado, quedaría posteriormente modificado al aceptarse en la discusión del artículo siguiente (retribuciones complementarlas) una enmienda presentada por Alfonso Osorio, el portavoz de Coalición Democrática. Todos los grupos apoyaron esta enmienda, que traslada el incremento del 12% en las retribuciones complementarlas a las retribuciones básicas. La oposición de UCD no impidió que prosperara esta enmienda y se produjo cierto nerviosismo en la comisión porque tal propuesta suponía un aumento de gastos próximo a los 194.000 millones de pesetas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Felicitaciones a Osorio

Como las mayores consecuencias de la modificación de Coalición Democrática recaían sobre los haberes pasivos, en un artículo posterior, UCD introdujo una salvaguardia para que tales efectos se produjeran en 1982, ya que si no los presupuestos quedarían absolutamente desbordados e inservibles. Alfonso Osorio recibió efusivas felicitaciones de socialistas y comunistas, a las que respondió diciendo que había sido un triunfo de toda la Cámara y que esperaba que los diputados centristas se sumaran en el Pleno al apoyo de una causa justa. Había basado su defensa el diputado de Coalición en el incumplimiento de la legislación vigente en los últimos años y en la necesidad de no perpetuar tal incumplimiento en los Presupuestos de 1981.Tras quedar aparcado el artículo 8º (personal eventual, interino y contratado), se discutieron los artículos 9º (créditos para productividad) y 10º (determinación de haberes pasivos). Este último artículo, donde figuran las pensiones de los ex ministros y las pensiones vitalicias, provocó también vivas intervenciones de la oposición. Salió adelante la propuesta del Gobierno, que dice que los ex ministros, a partir de 1981, tendrán derecho a percibir durante un plazo igual al que hubieran desempeñado el cargo, con un máximo de veinticuatro meses, una pensión indemnizatoria mensual igual a la doceava parte del 80% del total de sus retribuciones. Los socialistas pretendían una indemnización de tres meses por año de servicios y un máximo de doce mensualidades. Los comunistas también pretendían un recorte en cuanto a la percepción.

Sobre las pensiones vitalicias, triunfó también el texto del proyecto que congela la cuantía de las mismas. Los socialistas pretendían que estas pensiones reconocidas en favor de ministros y asimilados se supriman cuando hayan superado los topes establecidos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_