Las Palmas visita Chamartín con un equipo devaluado
Un Madrid al completo y sin mayores problemas deportivos que los dimanados del enfrentamiento verbal entre Boskov y Kubala, recibe hoy al Las Palmas, equipo devaluado en relación con las últimas temporadas por las bajas de Carnevali, especialmente, de Brindisi, y que sólo ha logrado un punto fuera. El partido supone de hecho una posibilidad para el preparador del equipo canario, Antonio Ruiz, de demostrar que su salida esta temporada del Madrid, por exigencia de Boskov, fue un error.
Por vez primera Antonio Ruiz, cuyo sueño sigue siendo el de sentarse en el banquillo madridista, ha tenido la oportunidad de dirigir a un equipo de primera, dejando a un lado su anterior trayectoria como «segundo». Sucede que le ha tocado en este caso bailar con la más fea, al recoger un equipo, Las Palmas, que perdió al finalizar la anterior temporada por culpa de una discutible normativa a dos de sus mejores elementos, el meta Carnevali, y el media punta Brindisi, ambos argentinos.La ausencia del portero internacional ha sido cubierta por Ruiz con Pérez, un jugador irregular, pero que en su anterior visita a Madrid realizó un aceptable encuentro, y que últimamente parece atravesar un buen momento de forma. Más difícil ha sido reemplazar la calidad de Brindisi, jugador exquisito en su técnica y auténtico canalizador en las últimas temporadas del juego ofensivo canario. Quien más ha perdido con la obligada baja de Brindisi ha sido el delantero centro Morete, hombre rápido y con visión de gol, que no ha concretado este año excesivas dianas en las redes rivales. Pese a ello, Morete sigue siendo la principal amenaza del Las Palmas.
El equipo insular, por tradición, siempre se ha desenvuelto bajo un prisma de fútbol lento ralentizado, aunque de buena calidad técnica. Miguel Muñoz, el ex eterno preparador madridista, realizó sin embargo un cambio en la fisonomía del equipo, que presumiblemente está intentando mantener Antonio Ruiz, recomendado ante la directiva canaria por el propio Muñoz. Ruiz ha descubierto a un joven central Toledo, que forma tándem con Felipe, jugador este llamado en ocasiones por Kubala -jugó en Rumania en la fase de la Eurocopa- y uno más de los hombres que aparecen, desaparecen, regresan y se pierden por las cosas del seleccionador. Por lo demás, y salvo el citado Morete, el equipo canario no descolla en grandes individualidades. Lejos de las islas ha perdido seis de los siete encuentros disputados, y sólo sacó un punto en el Manzanares, cosa esta no excesivamente difícil. Esta semana perdió por 3-1 ante el segunda Elche, en la Copa.
Por lo que respecta al Madrid, Boskov no tiene mayores problemas para alinear su equipo de gala. Las molestias de San José se solucionan a base de infiltraciones.
El equipo canario se presenta como víctima propiciatoria y sin demasiada ilusión, prácticamente con la seguridad de que resultará imposible obtener algo positivo, como el empate.
