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GENTE

A diferencia de

Granollers, la lotería no se portó bien este año con Madrid. Sólo una parte del tercer premio y otras de los premios menores. Suficientes, sin embargo, para que a Dolores Carbonell Viñuela, dueña de la administración de lotería número 50, situada en la plaza de Olavide, le tocaran 125 millones de pesetas, que tiene muy repartidos con su familia. Otros 125 millones fueron repartidos en el Centro de Ayuda para la Enseñanza Militar. La suerte llegó también al palacio de la Moncloa, de Madrid, donde sus quince conductores consiguieron veintidós millones, también muy repartidos entre ellos y sus familias. El bar La Ochava, situado en la calle de Capitán Blanco Argibay, repartió también 160 millones en premios.

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