La familia de Montañés no fue avisada de la muerte del joven
La familia del joven José Luis Montañés, que durante todo el día de ayer rehuyó a los informadores, convocó a últimas horas de la tarde una conferencia de prensa para salir al paso de la imagen que algunas informaciones oficiales estaban ofreciendo del joven fallecido. La familia aclaró que Montañés no es un agitador profesional, explicó la procedencia del dinero que portaba e informó que las autoridades no dieron cuenta del fallecimiento del joven, que conocieron a través de la radio.
Los hermanos Gonzalo y José Luis Gil San José, hermanos a su vez de la madre del fallecido, dieron cuenta a los informadores de cómo llegó a su conocimiento la tragedia: «Una tía nuestra, que suele escuchar la radio por las noches», explicó José Luis Gil, «escuchó el nombre de nuestro sobrino en un parte informativo de la radio a las cuatro de la mañana. Entonces me telefoneó a mi casa y me lo dijo. Yo llamé a la Jefatura de Policía, de donde me rebotaron al juzgado. Telefoneé al juzgado y me informaron que, en efecto, uno de los fallecidos se llamaba como m¡ sobrino, y me confirmaron que su dirección era la suya. » Al respecto, hay que recordar que durante la noche del jueves al viernes las autoridades insistieron en que José Luis Montañés carecía de documentación y que no había sido identificado: «Evidentemente tenía que llevar encima documentos, porque de otra forma, ¿cómo iba a saber el juez no sólo su nombre, sino su domicilio también? No me supieron explicar, ni lo han hecho hasta ahora, por qué no fue avisada nuestra familia, como lo fue la del otro muchacho.»Cinco horas para ver el cadáver
A partir del conocimiento de la tragedia, los familiares de Montañés intentaron ver el cadáver, cosa que no consiguieron hasta pasa das las diez y media de la mañana: «A las siete fuimos al Instituto Anatómico Forense, y la persona que habla allí nos dijo que no nos podía dejar pasar hasta después de las nueve. Volvimos a las nueve y media y nos dijeron que era precisa una autorización del juez. Fuimos al juzgado, hicimos los papeles y sólo entonces lo pudimos ver. Eran casi las once de la mañana.»
A partir de entonces, los padres y hermanos de Montañés decidieron no regresar a su domicilio para evitar las llamadas de periodistas y curiosos y se trasladaron a la tintorería que uno de los hermanos de la madre posee en el barrio de Vallecas, donde fue convocada la conferencia de prensa por la noche: «Queríamos rehuir a la prensa, porque todo esto es muy doloroso y hemos preferido no hablar con nadie, pero las informaciones que hemos leído y escuchado, y la versión de los hechos que ha dado al mediodía Televisión nos han indignado de una forma absoluta, porque hacen aparecer a José Luis como un agitador profesional.»
«No era tampoco militante de ningún partido político, ni de ningún grupo, sindical, ni cosa parecida, y sí era estudiante, en contra de lo que han dicho informaciones oficiales. Estaba matriculado en el quinto curso de Sociología, como alumno libre. Este año ha tenido que comenzar a trabajar por cuestiones económicas familiares, y por eso está matriculado como libre. »
Nota de protesta
Al final de la conferencia de prensa, los familiares entregaron una nota con los siguientes puntos: J. José Luis Montañés cursa estudios como alumno libre en quinto curso de Sociología; 2. Trabaja como repartidor motorista en la empresa Thor Express, que le tiene destinado de forma fija en la agencia de viajes Marsans; 3. Las 73.000 pesetas que portaba correspondían a cobros efectuados esa misma tarde; 4. Su jornada laboral acaba a las siete, hora en que había sido desalojada la facultad de Sociología, por lo que no podía haber recibido en la misma consignas sobre agitación en la manifestación; 5. No pertenecía, ni ha pertenecido nunca, a ningún partido político; 6. Noticias aparecidas en algunos periódicos de la mañana y otras recogidas de testigos presenciales por los familiares del joven coinciden en señalar que en el momento de efectuarse los disparos no habla ninguna persona a menos de quince metros de la policía; 7. Los dos jóvenes fallecidos fueron recogidos por manifestantes, lo que sólo era posible gracias a esa distancia que mediaba entre sus cuerpos y los policías que efectuaron los disparos; 8. La familia y los allegados se reservan los derechos que les corresponden a ejercer las acciones legales oportunas contra los responsables de las informaciones tendenciosas, difamaciones y calumnias que ha sufrido la memoria de José Luis Montañés ayer.»
La familia finalizó manifestando su deseo de que el entierro -que partirá hoy, a las 13.45, del Instituto Anatómico Forense y se dirigirá al cementerio de La Almudena-, no sea utilizado con fines políticos ni convertido en una manifestación de ningún signo.
