El globo
se iba elevando hacia esos 1.700 metros de altura en los que debería estabilizarse. Dentro, la actriz Vera Simmons, un fotógrafo de la cadena norteamericana de televisión NBC, un científico del Instituto Oceanográfico y un cirujano oftalmólogo de Kansas City. No van a dar ninguna vuelta al mundo en ochenta días. Son, simplemente, la tripulación del primer globo que cruzará Estados Unidos de costa a costa en menos de una semana y sin parar en ningún lugar. El miércoles, cuando David y Federico ya no azotaban tan arriba, salieron de Tillamook, en Oregón, tras esperar veintiún días a que las condiciones climatológicas les fueran favorables. Unas 2.000 personas, toda la población de la ciudad, madrugaron más de lo previsto para despedirles. Cuando lleguen a Norfolk, en Virginia, el día 1 de octubre, habrán invertido en el viaje alrededor de dieciséis millones de pesetas.
