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Tres mil millones de pérdidas y trescientas personas sin hogar en Jerez a causa de la tormenta

Una enorme tromba de agua cayó en la madrugada de ayer sobre Jerez y sus campiñas, a consecuencia de la cual han perdido su hogar trescientas personas. Los pluviómetros registraron 183 litros por metro cuadrado y el agua alcanzó en algunas zonas una altura de cerca de dos metros. Por todo ello es casi sorprendente que sólo se haya registrado la muerte de una persona, José Bernal Rodríguez, en Cuartillo, zona rural de Jerez. La víctima fue alcanzada por un rayo.

La zona más afectada ha sido la barriada de la Asunción, y más concretamente las llamadas Casitas Bajas, que han tenido que ser abandonadas por todas las personas que allí vivían; muchas de ellas tuvieron que ser rescatadas del tejado de sus casas, donde se colocaron para no ser arrastradas por la corriente. En el edificio del Ayuntamiento están viviendo 310 personas, cuyas viviendas resultaron afectadas por esta tromba de agua. Allí reciben comida, ropa y otros enseres. El Ayuntamiento les ha propuesto el traslado a unos pabellones del palacio del Perpetuo Socorro, a lo que se han negado, pues han decidido no abandonar el Ayuntamiento hasta que definitivamente se les dé una vivienda. Miembros de la Policía Municipal, Policía Nacional, Guardia Civil, Cruz Roja y efectivos del Ejército participaron en las labores de auxilio, coordinados directamente por el alcalde de la ciudad, Pedro Pacheco (PSA).Fuentes del municipio jerezano manifestaron a EL PAÍS que la repercusión sobre la uva (se acaba de iniciar la vendimia) no es tanta como la que en un principio se temía, a pesar del abundante granizo. Las mismas fuentes señalaron que ahora el peligro es la posible continuación de las lluvias, que impediría proseguir la vendimia, lo que constituiría una auténtica catástrofe para la economía de Jerez, con 180.000 habitantes, que gira casi exclusivamente en torno a la uva, el vino y su comercialización.

Las mismas fuentes municipales manifestaron a EL PAÍS que los daños ascienden a unos 3.500 millones de pesetas (se ha perdido una parte de la cosecha, algunas viviendas y se han producido daños en los comercios, la vía pública y cerca de quinientos coches).

El alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, se entrevistó ayer con el gobernador civil de la provincia, José María Sanz, para manifestarle su deseo de que Jerez sea declarado zona catastrófica. Por otra parte se han iniciado conversaciones con Dragados y Construcciones para la instalación de treinta o cuarenta módulos prefabricados de vivienda en un plazo de veinte días.

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